Tras 12 años, el Instituto de Previsión Social (IPS) inicia el Censo Obligatorio de Jubilados y Pensionados, una información que generó la airada queja de los beneficiarios y sindicatos del seguro social. La crítica radica en la exposición a los grupos vulnerables en sitios de gran concurrencia. El operativo se inicia el 9 de noviembre y se extiende hasta el 10 de mayo de 2021. El censo se realizará por orden de cédula de identidad. El jubilado debe entregar de manera presencial los documentos en las oficinas de la Dirección Nacional de Correos del Paraguay (Dinacopa), que tiene 198 agencias a nivel nacional. (Ver info). En el 2008 se registraban 27.000 jubilados y pensionados. Actualmente, se estima que son 63.700. El abogado Pedro Halley, gerente de Prestaciones Económicas, dijo que el censo es obligatorio por ley. “Uso de dinero público. Tengo que tener la absoluta certeza de que esa persona vive. O si no estoy malversando dinero. Este censo es porque la ley obliga cada dos años y pasaron 12 años del último”.
La directora de Jubilaciones, Cecilia Rodríguez, dijo que el censo permitirá tener datos actualizados del identikit del jubilado y pensionado. “Sobre todo saber quién es su beneficiario. Cuando ocurre el fallecimiento vamos a utilizar los datos e identificar quién es la viuda, la que será la beneficiaria de la pensión. Esas cosas no tenemos y necesitamos cotejar para otorgar ese tipo de beneficios”.
Aquellos jubilados o pensionados hospitalizados deberán autorizar por escrito a un tercero la presentación de los documentos. Además, el que no pueda realizar el trámite presencial ante Dinacopa por problemas de salud o avanzada edad, deberá solicitar el cambio a pago a domicilio, con lo cual el censo se realizará al momento del pago. Si los beneficiarios no se censan el 10 de mayo, se les retendrá su haber del mes de junio.
En caso de que no puedan censarse en el mes que les corresponde, pueden acceder al registro en marzo.