El protocolo involucra a candidatos, electores, agentes electorales y funcionarios antes y durante el desarrollo del sufragio. Además de aplicarse en la sede central de la Justicia Electoral, también se empleará en los Juzgados, oficinas de los Registros Electorales, en los depósitos y en todos los locales de votación del territorio nacional.
Los electores deberán pasar por la toma de temperatura corporal, lavado de manos con agua y jabón, desinfección con alcohol al 70%, uso obligatorio de mascarilla que cubra nariz, boca y mentón, en todo momento.
Con la finalidad de evitar aglomeraciones, el flujo de votantes será unidireccional y no podrá exceder la cantidad de diez personas en la fila, a una distancia de dos metros unas detrás de otras, según los detalles brindados.