Esta suma va destinada a cubrir los gastos de alquiler y remuneración de contratados de las embajadas y consulados del país.
La iniciativa es de los diputados Miguel Tadeo Rojas, Sebastián García, Basilio Núñez y Ángel Paniagua y se ha encontrado con la oposición de otros legisladores, como Walter Harms y Celeste Amarilla. Fuentes de la Cancillería indican que esta es una decisión que se adopta en base al principio de la reciprocidad.
Es decir que si Paraguay aprueba suprimir la exigencia de visas a los mencionados países, de parte de ellos también debe darse la misma medida con relación a los ciudadanos paraguayos.
La Cancillería atraviesa problemas financieros desde hace algunos años, lo que la ha colocado en situaciones difíciles, particularmente en los últimos 3 para cerrar todos sus compromisos. El proyecto de ley “Que establece medidas temporales incentivar la reactivación turística y la apertura del Paraguay al mundo” se presentó en noviembre del 2020. En los fundamentos, los proyectistas dicen que “De hecho, en la actualidad, además de Paraguay (a un costo de 165 dólares americanos), solo Cuba y Venezuela exigen visas a ciudadanos de los países mencionados”.
En la sesión de la semana pasada, la plenaria de Diputados aplazó por el término de 30 días el estudio de este proyecto. El diputado Walter Harms, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, sostuvo que el documento atenta contra las atribuciones de otro Poder Estatal (Ejecutivo), por lo que consideró conveniente, más que un proyecto de ley, una exhortación al Ministerio de Relaciones Exteriores, a incrementar mecanismos para llegar a acuerdos bilaterales de supresión de visas.