En 27 enfrentamientos hubo 10 victorias italianas, 8 inglesas y 9 empates, pero nunca había jugado antes una final de esta envergadura.
Como muchos aficionados recuerdan en estos tiempos, el tercer puesto del Mundial-1990 o el cuartos de final de la Eurocopa-2012, ambos favorables a los italianos, sirven como precedentes, pero la final en Wembley es el más decisivo que disputarán.