20 dic. 2025

Industrias aceiteras afirman que les espera otro año gris

Igualdad de condiciones con fábricas de otros países, la devolución del impuesto al valor agregado, facilidades para importar soja, combate al contrabando y a la informalidad son algunos de los factores que inciden en el desempeño de las aceiteras, de acuerdo con la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).

El gremio salió al paso de las declaraciones del viceministro de Industria, Francisco Ruiz Díaz, quien alegó que las aceiteras tienen asegurados los granos para industrializar y alcanzar un desempeño promedio.

“Volver a procesar 3 millones de toneladas este 2023, existiendo una capacidad ociosa de más de 1 millón de toneladas no representará un hecho positivo para el sector, sino más bien un estancamiento en su crecimiento y el del país”, respondió Cappro a la posición del Gobierno.

Las aceiteras argumentan que para aumentar efectivamente el nivel de industrialización es necesario que se adopten políticas públicas que brinden estabilidad y permitan competir a las agroindustrias nacionales en igualdad de condiciones con fábricas de otros países, como el caso de las plantas de Argentina que se abastecen de soja paraguaya.

El sector pide reglas claras que den previsibilidad a las inversiones. Se quejó de que ni siquiera pueden competir a nivel nacional, debido a que las aceiteras no reciben la devolución del impuesto al valor agregado asociado a sus operaciones de exportación, en tanto que siguen vigentes el contrabando de aceite, la informalidad y los problemas de navegabilidad que impiden el tránsito fluvial durante todo el año. Sin atender estas demandas, considera que difícilmente se pueda lograr la consolidación y crecimiento de las agroindustrias paraguayas.

Para la Cappro, es preocupante que en los últimos 4 años solo el 33% de la soja que se produce se procese en el país.


La mayor disponibilidad de soja no es garantía de un aumento de operaciones de las aceiteras, según las industrias. Argumentan que falta mayor incentivo para agregar valor a la materia prima.

4,2
millones de toneladas o más es la capacidad de procesamiento de las industrias paraguayas de oleaginosas.

1 millón
de toneladas es la capacidad ociosa de las aceiteras. Desde el 2013 el sector realizó grandes inversiones.

Situación ante creciente demanda
La Cappro se refirió al aumento de la demanda que habrá con la instalación de dos nuevas fábricas de biocombustibles en el país, las cuales necesitarán comprar aceite de soja para su procesamiento final.
“Es importante apuntalar a la industria aceitera si pretendemos que estas puedan cubrir esta nueva demanda. Se estima que una de ellas podría tener una demanda de casi 400.000 toneladas de aceite de soja al año, mientras que la otra demandaría aproximadamente 90.000 toneladas de aceite de soja por año”, alertó el gremio.
Admisión temporaria. El sector también insistió en convertir en ley el régimen especial de admisión temporaria de importación que el año pasado salió por Decreto N° 7051/2022.
Sin embargo, el viceministro de Industria, Francisco Ruiz Díaz, alega que ya existe esta figura en el Código Aduanero, que permite importar granos sin aranceles para su procesamiento en el país, pero sin descuentos de otras tasas.