Los manifestantes destrozaron comercios y lanzaron piedras a la policía en el barrio del parlamento, según la Agencia Nacional de Información.
La policía replicó y varios manifestantes resultaron heridos, añadió.
Estos incidentes se producen la antevíspera de una gran manifestación antigubernamental, prevista mañana en este país inmerso en una crisis económica sin precedentes.
La enorme explosión del martes fue provocada por un incendio en un almacén del puerto de Beirut donde había almacenadas 2.700 toneladas de nitrato de amonio desde hace seis años. Causó al menos 149 muertos, 5.000 heridos y decenas de desaparecidos, además de dejar a cientos de miles de personas sin techo.
Las autoridades libanesas afirman que el almacén estalló por un incendio.
Las autoridades portuarias, las aduanas y algunos servicios de seguridad estaban al corriente de que había productos químicos peligrosos almacenados allí. Se echan la culpa los unos a los otros de lo sucedido. Dieciséis funcionarios del puerto y de las autoridades aduaneras fueron detenidos en el marco de la investigación, indicó el fiscal militar, Fadi Akiki, sin dar sus identidades.
INVESTIGACIÓN Y AYUDA. El presidente francés, Emmanuel Macron, reclamó ayer en Beirut una investigación internacional tras la devastadora explosión en la capital libanesa y pidió un “cambio profundo” por parte de las autoridades del país, a quienes la hastiada población acusa de incompetencia y corrupción.
Al cabo de una visita de unas horas, Macron anunció en una rueda de prensa su regreso a Beirut el 1 de septiembre, así como una conferencia de ayuda “en los próximos días” para Líbano, país ya hundido por una crisis económica inédita.
En este contexto, el Fondo Monetario Internacional, también instó al poder libanés a “reformas cruciales” para sacar las negociaciones del bloqueo, y señaló que era “el momento para la comunidad internacional y los amigos de Líbano de movilizarse para ayudarle en este momento de urgencia”.
Varios países ya han enviado socorristas y material para hacer frente a la emergencia después de la doble explosión. La Unión Europea anunció una ayuda de emergencia por 33 millones de euros (unos 40 millones de dólares).