Según un informe del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), el pago de esta indemnización es un hecho sin precedentes, En total suman G. 41.000 millones que serán distribuidos entre los afectados de acuerdo a la situación particular de cada víctima.
El motivo de la indemnización es por la habilitación de buses en pésimas condiciones, a cargo del entonces Secretaría de Transporte del Área Metropolitana de Asunción (Setama), hoy Dinatrán, dependiente del MOPC. La responsabilidad del Estado por autorizar la circulación de estos colectivos chatarra fue probada en un juicio en un juzgado de Lambaré, según informaron abogados de las víctimas.
El segundo desembolso se va a realizar a partir de febrero de próximo, y en el 2021 se completará el monto restante, según los datos del MOPC.
El accidente. El 27 de noviembre de 2005 el ómnibus de la Línea 39, que transportaba a más de 90 niños de escasos recursos que residían en los barrios Cateura, Santa Ana y otras zonas, de regreso a sus casas, luego de participar de un festival, cuando colisionó con el bus de Línea 40.
Los niños regresaban del encuentro realizado en la iglesia evangélica presbiteriana coreana Centro de Vida
Según habían reportado en aquel entonces los agentes policiales, la Línea 39 se desplazaba por la avenida Perón y al llegar a la calle Concepción Yegros de Prieto realizó una maniobra brusca, con lo que fue a chocar contra el bus de la Línea 40, que se encontraba realizando su itinerario diario.
El accidente ocurrió aproximadamente a las 11.45 frente a Radio Primero de Marzo.
Víctimas
La policía reportó que en el accidente habían fallecido de forma instantánea los niños Gilberto Alcides Cuevas Ríos (3), quien quedó atrapado entre los dos ómnibus, y Daisy Belén Velázquez (4). Además, hubo casi un centenar de heridos y muchos quedaron con secuelas, debido a las heridas.