Una alianza entre estos grupos, según las pesquisas, permitió que se llevara adelante el plan macabro de matar al agente del Ministerio Público, quien estaba en plena luna de miel en el Caribe colombiano, cuando fue atacado.
A esta conclusión se llegó tras la detención de Wendre Still Scott Carrillo, el supuesto tirador, un hombre de origen venezolano que, según las investigaciones, pertenece al Tren de Aragua. Esta banda surgió en la cárcel venezolana de Tocorón y se ha extendido a otros países como Brasil, Colombia o Chile.
Tren de Aragua se formó con el sindicato de construcción del tren en el estado Aragua, cuya construcción en el 2009/2010 nunca llegó a concretarse.
Su cercanía con el estado brasileño habría posibilitado el contacto con miembros del PCC, con quienes se habría planeado el crimen de Pecci.
Esta organización habría entrado en contacto con referentes del Cartel del Golfo, un grupo narcomilitar colombiano. Se maneja que uno de sus líderes, Juan José Valencia Zuluaga, fue el encargado de contratar al ex militar Francisco Luis Correa, quien fungió de cerebro de la banda que llevó adelante la ejecución del atentado.
Todos ellos habrían entrado en acción por pedido del PCC, organización que habría decretado la muerte del fiscal paraguayo que puso en la cárcel a varios de sus referentes y que era una piedra en el zapato de la organización.
El director de Policía de Colombia, general Jorge Luis Vargas, había señalado que la organización criminal brasileña, con fuerte presencia en Paraguay, ya había planeado la muerte de Pecci en nuestro país, pero sin éxito.
El viernes último salió a la luz la versión de un intento de atentar contra la vida del fiscal años atrás, frente a la casa de su entonces pareja. Un automóvil habría tratado de arrollarlo.
El fiscal Manuel Doldán reconoció la existencia del video que captó el hecho y afirmó que el mismo Pecci restó importancia a lo sucedido en su momento, afirmando que se trataba de un accidente.
La otra versión que se maneja es que en la noche de su boda, el 30 de abril, Marcelo Pecci y su flamante esposa, Claudia Aguilera, vivieron una situación sospechosa cuando iban en automóvil camino a una sesión de fotos.
Otro rodado les habría cerrado el paso, pero este fue repelido por el guardia de seguridad que acompañaba a la pareja de recién casados.