Un hombre de 53 años fue imputado ayer por abuso sexual en niños, porque le inducía a su hijo de 13 años a violar a una nieta de 11 años, que a su vez es sobrina del adolescente. La fiscala Vivian Coronel se incautó de material pornográfico de su vivienda y armas de fuego, durante un allanamiento.
El buscado se encontraba ausente cuando una comitiva fiscal policial Antitrata de Personas allanó su vivienda en el distrito de Minga Guazú, en la noche del viernes, luego de que se recibiera una denuncia formulada por su hija.
Los intervinientes se incautaron de una colección de cedés, con contenido pornográficos, además de ocho celulares, una cámara digital, una CPU, tres rollos de película y dos pantallas LCD de 7 pulgadas. A la lista se suman dos revólveres, una carabina semiautomática calibre 22, una escopeta calibre 26 mm, dos rifles de aire comprimido y cartuchos varios.
La investigación se inicia por el delito de pornografía infantil, pero por los indicios que la fiscala posee lo imputó en rebeldía por abuso sexual en niños, teniendo en cuenta la denuncia presentada por su propia hija, al inducir a su hermano a abusar de la nieta, que es hija de la denunciante. “Él supuestamente desde los 8 años le exhibe a su hijo, que ahora tiene 13 años, películas pornográficas y le dice que así le tiene que hacer a sus primas y a todas las mujeres. Que le debe levantar la pollera. El adolescente llegó a manosear a su sobrina, pero es inimputable”, señaló la fiscala.
Para allanar la vivienda, la comitiva tuvo que forzar el acceso, porque el propietario avisó que se encontraba fuera de su domicilio, ya que la comitiva fue recibida por su abogada Mirna Martínez. La fiscala ya había ordenado su detención el viernes, pero ayer pidió que sea declarado rebelde, tras presentar su imputación ante el juzgado penal de garantías. EM