El método, explica, busca promover el desarrollo del potencial creador a partir de juegos y estrategias que apelan a la invención por la palabra, la música, la expresión corporal, la dramatización como disparadores para luego crear imágenes plásticas y objetos relacionados a esos inventos.
Señala que las artes plásticas pueden ser aplicadas con los chicos y los más grandes del grupo familiar.
Los materiales básicos son papel, lápices de colores y piezas reciclables, lo que –a su vez– ayuda al ahorro monetario.
Igualmente, si fuera posible, se pueden agregar temperas y marcadores de fibra.
Propuestas. Una de las opciones es la de crear seres imaginarios, uniendo los existentes de diferentes ámbitos. Por ejemplo, el árbol sol, el tren zanahoria, el pájaro almohada, etc.
También se pueden preparar rompecabezas con animales; los que se realiza en pareja. Cada uno dibuja una parte de algún animal sin que el otro sepa cuál es. Uno debe hacer la cabeza y el otro el cuerpo. Luego se unen ambas partes y si se desea, cada uno hace con colores el animal imaginario creado.
Máscaras. Otra opción es la fábrica de máscaras autorretrato. En ellas se dibujarán o pintarán todas las cosas que les guste o les disguste a cada chico. Para eso se debe hacer una lista en un papel. Luego buscar el modo de representar esas cosas en la máscara, adecuándolas a los elementos del rostro y la cabeza en general: ojos, cejas, pestañas, nariz, orejas, boca, cabellos, y otros.
Igualmente se puede trabajar con trazos. Hay que buscar y completar personajes con ellos. Primero se entregan los trazos en un papel, luego el chico observa los mismos y completa lo que le sugieren esos trazos.
También se pueden hacer cuentos en ronda y fabricar imágenes desplegables. Otra opción es escuchar la música El Reino del revés de María Elena Walsh y a partir de ahí dibujar cosas que estén al revés, pintarlas y difuminarlas.
Títeres. Una idea divertida son los títeres para los dedos. Los mismos se crean a partir del molde de un torso con un espacio para dos dedos; se construye el títere, se pinta y adhieren sus vestimentas con papeles reciclados y pegamento. Con los títeres se pueden inventar relatos en ronda. Cada uno va contando parte del relato sobre la marcha.
Para enseñarles sobre las relaciones sociales y evitar peleas se pueden crear superhéroes utilizando diversos prefijos como súper, archi, contra, pro, cuatri, hiper, etc.
Un ejemplo es (archibizco), quien vuelve bizcos a los que están peleando, entonces la gente ve doble y no puede acertar con los golpes.
“Eso les causa mucha risa y pierden el enojo, entonces pueden conversar calmos para resolver el problema. El grupo inventará otros superhéroes según sus inquietudes”, explica Ofelia Olmedo.
Otro ejemplo es (hiperbocina); un personaje que hace sonar su potente bocina, por lo cual la gente deja de pelear porque tiene que taparse los oídos.
La propuesta tiene como marco, el pensamiento divergente de Paul J. Guilford.
Opinión
“Ayudan mucho al desarrollo intelectual”
“A los más pequeños se les puede proveer de acuarelas, crayolas, lápices de colores y a cualquier niño le encanta. El beneficio es el desarrollo de la creatividad y la motricidad, van mezclando colores y se expanden, imaginan y crean formas.
Las artes plásticas ayudan mucho al desarrollo intelectual. Esto en vez de estar frente a la televisión o la computadora. Otras de las opciones son crear y jugar con arcilla o plastilina para crear formas en tres dimensiones. Mechtilde Molin, profesora de Artes Plásticas.