“Es un proyecto de la Secretaría de Cultura para los museos nacionales y en especial para esta casa que es de fortalecer la palmeada”.
El proyecto apunta a darle otra cara y uso al patio de la casa-museo. La idea no solo incluye a ese espacio, sino también a las adyacencias.
Para ello se conversará con los propietarios de las propiedades contiguas para convertirlo en un museo vivo, detalla.
Según cuenta, ya hubo varios estudios sobre qué hacer con el espacio. También realizaron reuniones con los vecinos de la zona.
“Es para que esto pueda tener gente, contar con negocios cerca. Pienso que están con proyectos buenos que se van a desarrollar con el tiempo”.
Según estima, estos proyectos podrían ir avanzando y empezar a materializarse ya para fin de año.
“Todo es cuestión de esperar y colaborar. Pienso que hay interés y que se está consiguiendo recursos por lo menos para remozar una parte y para poder crear un espacio más”.
Samudio considera que un plan como el que será implementado en la Casa de la Independencia no debe ser solo para ese museo. También debe extenderse a otros en el país.
“Para eso se necesita fortalecer la Secretaría de Cultura para que pueda alcanzar a todos los museos. Sobre todo en el interior”.
Ecos. Como en toda construcción antigua, no faltan los testimonios de historias paranormales en el lugar.
Según contó el director, algunos cuidadores que se quedaron en la casa durante la noche, llegaron a ver a una mujer vestida a la antigua usanza.
El guía Anastacio cuenta que suele oír murmullos de conversaciones de personas. Sin embargo, él tiene su propio punto de vista.
“Como es un lugar que se visita mucho, pueden ser los ecos que quedan”, dice.