Hoy en día, es el personal más antiguo del restaurante Vinoteca Taberna de Pedro, un local especializado en cocina clásica española, ubicado en la coqueta zona que rodea a la Plaza de Cibeles y a metros del Ayuntamiento de Madrid. Ejerce el cargo de Director de Sala y cuenta con orgullo que gracias a su dedicación y responsabilidad, viene trabajando en este sitio durante sus 16 años de vida en el país europeo.
Ignacio recuerda que accedió a la entrevista de trabajo mediante recomendaciones de un amigo y presenció todo el proceso de crecimiento de la Taberna de Pedro. Su día a día transcurre entre el servicio a los clientes del restaurante entre semana, el infaltable “futbolacho con los muchachos”, de los sábados y cada vez que se puede, el asado de los domingos con la familia y la comunidad paraguaya.
Su horario de trabajo arranca a las 11.00 y se prolonga hasta las 17.00; luego de un descanso, retoma a las 21.00 y permanece hasta el cierre del local, entre las 3.00 y las 4.00 de la madrugada. Reconoce que el cuerpo se acostumbra a estas extensas jornadas laborales, pero que se le debe encontrar el gusto a la actividad o no se la podrá soportar.
Relata que los paraguayos se dedican en mayor medida a las tareas de la cocina y como camareros, con un salario mínimo de alrededor de 1.100 euros mensuales (casi G. 8 millones, al cambio de hoy), que pueden llegar a 1.400 euros con las propinas. Otras actividades en que los compatriotas encuentran trabajo son en hoteles, para servicio de portería; en jardinería y construcción, pero estos últimos en menor proporción, añade.
Perfil de trabajo
Entre los detalles en que se fijan para decidir si contratan o no a un potencial empleado se encuentra el tiempo de permanencia en sus anteriores puestos de trabajo; esto, debido a que el cambio constante de empleo y en cortos lapsos puede considerarse una señal de inestabilidad y poca responsabilidad del candidato, dice Ignacio Maldonado.
Entre los principales valores que se aprecian en los trabajadores, en Madrid, menciona a la humildad y las ganas de aprender. “Hay mucha gente a la que le decís ´esto está mal´ y te ponen excusas”.