25 abr. 2024

Humanización y cotidianidad en Gorriones bajo la lluvia

El mundo literario de Milia Gayoso Manzur crea una narrativa única que se comunica constantemente con la audiencia y los personajes en sí. En ese mundo se entrelazan hilos de cultura, asuntos familiares, conflictos sociales que se convierten en códigos culturales y de pensamiento que nos lanzan a la transformación social.

Alexander Stefannell
Catedrático y crítico literario

Nacida en Villa Hayes, Paraguay, y siempre rodeada por la naturaleza y la belleza de su tierra natal, Milia Gayoso Manzur ha ejercido como periodista y escritora por muchos años. Según sus propias declaraciones, Gayoso comenta que el principal impacto para convertirse en escritora vino de una de sus maestras de primaria en Buenos Aires, ciudad donde vivió por mucho tiempo. A pesar de que se desempeñó como periodista por más de 30 años, siempre alternó su labor de escribir hechos históricos y eventos sociales con el arte de la creación literaria.

Milia Gayoso Manzur escribe desde el corazón, desde muy adentro, auscultando su propio yo en primera persona en su narrativa. Sus temáticas principales tocan los abandonos familiares, luchas de amor y odio, inseguridades personales, amores fallidos, sentido divino de la vida, entre muchos otros finamente firmados con su impronta. Como resultado, su huella narrativa radica principalmente en lo importante de amar y luchar por lo amado; bien lo menciona ella misma en reciente entrevista: «El amor te puede salvar. Veo todo a mi alrededor. Soy como una esponja que absorbe todo, luego lo proceso, le doy vida». Por ello, y como el amor todo lo puede, todo lo sufre, todo lo soporta, Gayoso convoca en sus páginas a un sinnúmero de personajes que sufren de abusos, desamparos y en su mayoría son desechados por la sociedad.

Con prosa sencilla y honesta, esta pluma tratar de escribir rompiendo la soledad de la literatura paraguaya e introduce los conflictos de la cotidianidad de la vida y culpa de esos problemas políticos y sociales -raíz de los conflictos- a las injusticias de gobiernos malhabidos y erróneamente administrados como también a lo despiadado del ser humano. Gorriones bajo la lluvia (2020), publicado y editado por Ilíada Ediciones, comprende una compilación de cuentos cotidianos, donde lo local se convierte en global, y con los cuales el ser humano como tal se puede identificar fácilmente. En cada uno de los espacios geográficos -especialmente en Paraguay- plasmados en su libro existen problemas y conflictos que el lector puede encontrar en cualquier lugar del mundo, pues son narraciones de supervivencia. Además de una literatura humanizante, Gayoso-Manzur crea personajes con los que normalmente caminamos a diario y muchas veces no identificamos simplemente por nuestras ocupaciones y correrías.

NARRATIVA MOTIVADORA

En general, sus relatos tienen finales satisfactorios, motivadores y triunfantes y a pesar de la continua deshumanización a la que se ven abocados, sus personajes son individuos que precisamente saltan las perplejidades de lo imposible a pesar de las hecatombes de la existencia.

A diferencia de algunos autores latinoamericanos que narran con términos rebuscados y filosóficos, difíciles de entender para una audiencia normal a la que intentan impresionar, o por el contrario, pretenden cautivar solamente a un público reducido de lectores o a una editorial para ser publicados -a pesar de que es notorio que algunas editoriales saben poco de literatura, corrección de estilo y edición-, la narrativa de Gayoso-Manzur se dirige al ser humano desde la inocencia de la escritura y la sencillez inmanente.

Los adolescentes, los jóvenes universitarios, los niños, los padres de familia, los ancianos, los enfermos, lo que en otrora llamaríamos «el vulgo», se ven reflejados en sus palabras. Constata, así que la humanidad es cómplice de lo sencillo y la simplicidad reconoce la grandeza de la filosofía de la vida, aun en lo que no es importante para los intelectuales y críticos literarios que se creen sabihondos del conocimiento.

Gorriones bajo la lluvia (2020) se deriva en una narrativa motivadora, inspiracional y transformadora, que implica una identificación por el conflicto del otro. Con su discurso humanizante, Gayoso propone cambiar las bases fundadas en la violencia de un país, y las transforma enfrentando a los perpetradores de lo maligno e injusto. Consideraciones como estas ostentan un lenguaje diáfano, seguro y claro, que no humilla, ni degrada aun a los malhechores. Su literatura es reconciliadora; deliberadamente intenta racionalizar los actos abominables como la crueldad contra el inocente. Reconoce el carácter humano de las víctimas y se pone a la tarea de rescatarlos para un mejor vivir empezando en la fantasía de la creación literaria.

Con varias menciones de honor en concursos nacionales e internacionales, Milia Gayoso Manzur rompe categóricamente con la utilización de un lenguaje extremadamente teórico y poco inclusivo de la literatura, una narrativa que provoca la continua deshumanización de la identidad del individuo. Por lo tanto, la suya es una propuesta escritural y social de no sujetar o subyugar al otro ser humano por medio de un poder agresivo, y aun objetivizar y animalizar al individuo. Gayoso le da agencia al personaje oprimido y humillado en la sociedad por medio del discurso. Igualmente, presenta sus personajes vivos y sufrientes, con características distintivas.

Su trabajo como periodista en el diario La Nación incentivó a Gayoso Manzur para que los contenidos y temáticas reflejaran una política determinante e indicaran patrones de pensamiento y aceptación por los demás. La credibilidad de su escritura radica en la utilización de la palabra para darle voz al que no la tiene y vida al que le fue robada. Como resultado, es una literatura sustancial y relevante que privilegia a las minorías (si queremos seguir ciertas terminologías).

FENÓMENO FUNDAMENTAL

Por último, la literatura de Milia Gayoso Manzur presenta algunos personajes que instigan con su poderío para cambiar el comportamiento de los demás -según plantea Max Weber-. Algunos personajes son presentados ejerciendo acuerdos individuales violentos para el éxito propio, desconociendo el desarrollo de la personalidad con la que comparten. Su obra introduce un fenómeno fundamental de poder el cual convierte al ser humano en instrumento objeto que el poderoso usa para su propia conveniencia. La moral de Gayoso Manzur radica en la búsqueda de una voluntad común al servicio de la comunidad y la protección del derecho fundamental de la vida en el ser humano como tal.

El mundo literario de Milia Gayoso Manzur crea una narrativa única que se comunica constantemente con la audiencia y los personajes en sí. En ese mundo se entrelazan hilos de cultura, asuntos familiares, conflictos sociales que se convierten en códigos culturales y de pensamiento que nos lanzan a la transformación social. Gayoso toma historias de vida y las narra con naturalidad y sencillez, presentando memorias, recuerdos, creencias, lazos familiares y físicos entre personajes que transmiten alegrías y tristezas. El amor, como última consecuencia para la felicidad, establece los límites de la escritura y las voces narrativas brotan del corazón, a veces con lágrimas, pero finalizan con sonrisas.

(El Dr. Alexander Steffanell es profesor asociado de Castellano y Literatura Latinoamericana - Director de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Lee (Cleveland, Tennessee, Estados Unidos).

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.