25 abr. 2024

Huellas francesas en Paraguay III

La presencia francesa en Paraguay comenzó con algunos misioneros jesuitas a principios del siglo XVII, como Louis Berger. Con la ratificación de tratados con Francia en la segunda mitad del siglo XIX, las relaciones entre ambos países evolucionaron.

  • María Victoria Benítez Martínez
  • UNIVERSIDAD DE PARÍS - FRANCIA

Los pioneros franceses lograron adaptarse a Paraguay, creando la Sociedad de Socorros Mutuos. Fue la iniciativa de un grupo de habitantes de Asunción, encabezados por L. Boussiron (de Bordeaux). El grupo se reunió en casa del Sr. Evaly el 1 de enero de 1885. Estaban presentes Couchonal, Hocquard, Caron, Tenaillon, Vrillaud, Gilly, Laran, Bollert, Camihort, Mariton, Tendil, Maxit y Francou. Su objetivo es prestar asistencia médica y de otro tipo. A finales de los años setenta, cambió su nombre por el de “Fondation la France” (también conocida como Fondation Société la France). Dentro de esta fundación también se creó el Centro Juvenil Franco-Paraguayo. Las mujeres fueron admitidas en la sociedad a partir de 1892. La Fundación apoyó la escuela Pasteur y la Academia Jean de la Fontaine.

La Fundación Société la France, que cobró importancia al comienzo de la Primera Guerra Mundial (1914), cubría los gastos de viaje de los reservistas a Francia. También proporcionó ayuda financiera que se entregó a los huérfanos paraguayos de la Guerra del Chaco (10.000 pesos). Organizó una fiesta en honor del mariscal José Félix Estigarribia, su esposa y su hija para celebrar la victoria de esta guerra, y en este espíritu de solidaridad, los miembros decidieron enviar un millón de cigarros a los soldados franceses que luchaban en la Segunda Guerra Mundial.

Las diversas iniciativas llevadas a cabo han sido reconocidas con la concesión de la Legión de Honor al Mariscal Estigarribia, al Dr. Cecilio Báez, ministro de Relaciones Exteriores, condecorado en 1937, también a León Fragnaud por los servicios prestados al país durante la Guerra del Chaco (suministró de agua a través de pozos a las tropas paraguayas en la zona de combate en Yrendague).

El 21 de enero de 1938 se fundó en París la Asociación de Amigos del Paraguay, con el objetivo de estrechar los lazos económicos e intelectuales entre ambos países y dar a conocer los recursos del Paraguay. El comité directivo estaba compuesto por el presidente Maxence de Colleville, comendador de la Orden del Santo Sepulcro; conde Meugé, secretario general de la Federación Francesa de Agricultura; el conde Amaury de Boutellier y Jean Neron de Surgy. La Amicale des Dames Françaises, fundada en 1975, desempeña un papel importante en la amistad franco-paraguaya en obras de caridad. Y la Sociedad Francesa de Beneficencia, creada en 2006 por iniciativa de Mady Le Lous-Fabre (+), con la fundación de le Moustier (hoy hotel).

Educación

La influencia de la cultura francesa en suelo paraguayo está representada en particular por los tres colegios religiosos que desempeñaron un papel importante en la enseñanza de la lengua francesa: el Colegio de la Providencia, con las Hermanas de San Vicente de Paul (1882), el Colegio L’Immaculée Conception de las Hermanas Azules de Castre (1939) y el Colegio San José (1904). Algunos de los sacerdotes eran conocidos por su labor en el país, como el padre Joseph Saubatte, Jean Pucheu, Leon Coundou y François Palau, este último precursor de la construcción de la iglesia de Areguá. Marcelino Noutz (1892-1962) llegó a Paraguay en 1918. Ejerció la docencia en el Colegio Militar (1920), creó la Academia Literaria en el colegio San José, compuso poemas épicos, Himno de la Raza, que se convirtió en Patria Querida (1923) muy próximo en su ritmo a la marcha francesa La Madelon. Cabe mencionar a François Sauvageot de Dupuis, músico y compositor contratado por Carlos A. López, de quien se presume que contribuyó con la música del himno nacional paraguayo.

La Alianza Francesa

Si la cultura francesa estaba presente y se promovía en Paraguay a través de la enseñanza del francés, esta dinámica se reforzó con la fundación de la Alianza Francesa de Asunción en 1922. La Alianza se creó gracias a la intervención de Pierre Didier, de la Alianza francesa de Buenos Aires.

En virtud de un acuerdo cultural y técnico firmado el 10 de diciembre de 1963, por el general de Gaulle, la enseñanza de la lengua se hizo obligatoria en los liceos y escuelas públicas, así como en la Facultad de Letras y la Escuela de Bellas Artes. Este acuerdo también preveía la acogida de becarios paraguayos en Francia (una decena al año) y el envío de expertos franceses en cooperación técnica (administración pública, formación profesional, sanidad, agricultura). Este acuerdo de cooperación cultural, científica y técnica se renovó oficialmente en 1995 y entró en vigor en 1998.

Un francés Drouault dirigía la emisora La voz de Francia, difundida en todo el país. Karl Henning (refugiado en Paraguay) vendía libros y revistas francesas.

Misión científica

Antropólogos y etnógrafos franceses contribuyeron al estudio de las culturas indígenas en Paraguay. El etnógrafo y naturalista Jehan Albert Vellard realizó una misión entre 1932 a 1939 para el Instituto Etnográfico y el Museo del Hombre de París. Se encontraba en el Chaco en la frontera boliviana, cuando fue amenazado de muerte y trasladado con escolta militar a Concepción (18 días de viaje). La misión fue interrumpida y se confiscaron sus colecciones, instrumentos y armas (4 enero 1932). También visitó la región de Ajos y Caaguazú. Esta expedición dio lugar a la publicación del libro Una civilización de miel, los Indios Guayakis del Paraguay (1939). Los antropólogos, Hélène y Pierre Clastres y Lucien Sebag (1963) contribuyeron con sus trabajos sobre los guaraníes, guayakis y ayoreos. Sus trabajos dieron lugar a la publicación de Crónica de los indios guayakis (1972), La tierra sin mal, profetismo tupi-guarani (1975) y fotografías inéditas. Las investigaciones de Philippe Edeb, Paraguay –Del aserradero a la reserva ecológica: qué será de los aché, antiguos nómadas de la selva del este de Paraguay (2005).

El servicio consular

El servicio consular (1854) es un servicio de enlace o intermediación entre inmigrantes. Este servicio facilitaba la vida de los franceses en términos de asistencia y apoyo financiero a los colonos inmigrantes en situaciones difíciles, así como los trámites administrativos.

Muchos franceses tuvieron éxito comercial y económico. Los miembros de la colonia francesa en Paraguay tenían importantes intereses: Fragnaud, Lapierre, Labattu, Bordenave, Rabery, Boussiron, Calmejane y Ligier, hoteleros; Vinard y Verrier, industriales; Malessard, Dumont, J. Even, A. Brun, Verhot, ganaderos; Bruchon, Barthe, Balanza, Poisson, Vernard. Esta situación animó a varias personas a unir sus fuerzas para defender sus intereses comerciales.

La cooperación estuvo presente en el campo de la medicina, sobre todo en la reorganización de la Escuela de Enfermería y de la Facultad de Medicina, mejorando las especialidades para que la enseñanza impartida estuviera en consonancia con las exigencias de la Medicina. Varios médicos franceses trabajaron de 1920 a 1930. Entre ellos, la misión del profesor Charles Py, jefe de la clínica quirúrgica de la Facultad de Medicina.

Visitantes célebres

Honrados por su presencia en el país, el aviador y escritor Antoine de Saint- Exupery (1929), el arquitecto Charles-Édouard Jeanneret-Gris, Le Corbusier (1929). El general de Gaulle (1964) y el presidente Jacques Chirac (1997):

“Mi deseo de un acercamiento entre nuestras dos naciones no es una fórmula diplomática, lo digo de todo corazón”, dijo Chirac en Asunción.

El dinamismo de la vida francesa en Paraguay, a través del comercio, la cultura y la educación, demuestra no solo la adaptación social de los franceses, sino también la presencia de Francia en esta región del mundo. Estas entre otras cooperaciones, así como otras más recientes con organizaciones francesas en el ámbito de la agricultura y el desarrollo, siguen dejando su huella en Paraguay.

Referencia: PhD. Benítez Martínez, María Victoria, Le Paraguay du XIXe et du XXe siècles, Université Paris Cité, Paris, 2021 ; Archivos diplomáticos del Quai d’Orsay, París, Francia.

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