El área de control integrado se encuentra en dos terminales privadas, una en el km 10 y otra en el km 12, donde están destinados funcionarios del Senave y del Mapa brasileño.
“Desde diciembre, los funcionarios del Mapa, así como los de la Recieta Federal, vienen con medidas que no llegan oficialmente a huelga, pero sí solicitando reivindicaciones, casi casi de brazos caídos”, destacó Pastore.
La medida viene entorpeciendo muchísimo el flujo comercial. Los funcionarios se retiraron directamente la semana pasada del control integrado, aduciendo que no estaban dadas las garantías ni condiciones de lo que solicitan a las autoridades brasileñas.
“Hicimos el reclamo al Senave y a Cancillería; es un problema serio y complejo”, mencionó Pastore.
En tres semanas podría complicarse enormemente el flujo de camiones, si sigue el drama, porque será la zafra de trigo; pero así muy pocos tienen seguridad de negocios seguros con Brasil, según adelantó.