Marian Quiroga
Hace 151 años miles de niños murieron durante esa cruel batalla, librada el 16 de agosto de 1869 durante la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) cuando, según datos históricos, 3.000 niños y 500 adultos se enfrentaron a 20.000 soldados brasileños, argentinos y uruguayos. Es por eso que hoy, en Paraguay se conmemora el Día del Niño, rindiendo un homenaje a aquellos heroicos pequeños que defendieron su patria durante la Batalla de Acosta Ñu.
Este año no habrá celebraciones para agasajar a los más pequeños de la casa para evitar aglomeraciones, a causa de la pandemia del coronavirus que obliga a que la jornada más esperada por los niños se posponga hasta que todo sea más seguro, para preservar la salud. Con luz propia Todos los niños cuentan con una cualidad que los destacan, algunos sobresalen con su talento para la actuación, otros en el canto y en el deporte, como en el caso de Bautista Insfrán Schémbori (8), Jimena María Sosa Miranda (11) y Fiorella Giménez (11). Bauti es el hijo de la cineasta Tana Schémbori y José Insfrán; es un niño inquieto, alegre y posee un gran carisma para hacer videos. “Está enorme, sus gustos cambiaron, ve otros dibujos animados, elige sus ropas, su corte de pelo, me cuestiona con cariño y me pregunta cosas cuyas respuestas no tengo ensayadas. Pero sigue siendo un niño, un niño feliz, triste a veces, un niño que juega y sigue creyendo en la magia de los superpoderes de sus padres y del amor de la familia. Hoy, gran parte de mi día a día, lo invierto en hacer tareas, en escucharlo, en retarle o simplemente en mirarlo jugar con Broli, Goku, Vegeta, Crilin, Gojan. ‘El tiempo pasa volando’ frase trillada pero cierta”, escribió recientemente Tana en sus redes sociales. Como lo había dicho su madre, es un niño que le gusta jugar con los personajes de Dragon Ball y espera como regalo por su día esos juguetes. Durante la cuarentena, según Bauti, lo que más le costó son las tareas de la escuela. “Y también que no le veo a mis amiguitos, y lo primero que voy a hacer es ir a una fiesta de piscina”, comenta. Como es un referente tiktoker, el mensaje que deja a los otros niños es: “Si van a tener Tik Tok traten de no hacer tantas cosas malas”, dice con ternura. Con dulce voz Otra talentosa niña es Fiorella, una prodigiosa cantante oriunda de Capitán Bado, distrito del Departamento de Amambay, que deslumbra con su voz y carisma sobre el escenario. Por su día, Fiorella tiene planeado repartir golosinas junto a sus padres, respetando todas las medidas sanitarias. Para Fío, transitar la cuarentena tampoco fue fácil; extraña a sus amigos, acudir a la escuela y, por su puesto, los escenarios, donde deleita con su dulce voz en festivales. “Pronto, si Dios quiere ,volveremos a compartir”, señala. Por el Día del Niño, la pequeña aconseja a todos los pequeños a no desistir de sus sueños, “porque todo es posible si creemos en Dios y tenemos mucha fe”, finaliza. Amor por el deporte Jimena es una apasionada por el deporte, tanto que practica al fútbol desde los 4 años. Además, actualmente se dedica a otros deportes, como el hándbol, el tenis y el atletismo. “En mi casa todos somos deportistas”, dice. Jime es la ayudante de su padre, en la escuela de fútbol que lleva adelante, llamada Mini Cracks, pero por la pandemia quedaron postergadas varias actividades que tenían previstas realizar juntos. “Este año teníamos pensado diferentes actividades, como el hándbol y el vóleibol, pero cuando empezó el tema de la pandemia, quedó todo postergado. Empezamos, primero con clases en vivo por Instagram, y como tuvo mucho éxito y vimos que la gente estaba muy interesada, iniciamos luego los entrenamientos por la aplicación Zoom, que también fue un éxito. Hoy en día le ayudo a mi papá en la clase, eso me ayuda también a mí a mantenerme activa y en movimiento”, comenta entusiasmada. Lo primero que tiene planeado hacer cuando se acabe la cuarentena es ver a sus amigas y compañeros de colegio, además de retomar sus actividades cotidianas, “y, obviamente, seguir entrenando duro, porque me gusta el deporte”, refiere. Hoy, por su día, espera recibir como obsequio una indumentaria deportiva. “Pero también me gustaría que cada niño reciba un regalo y, sobre todo, mucho amor”, reflexiona. Además. Jimena disfrutará de su día, jugando y divirtiéndose. “Sobre todo, pasar tiempo con mi familia, estar juntos y compartir”, afirma. Jime desea que todos los niños sigan con el deporte y también, motivados. “Quiero dejarles a todos los niños el mensaje de que sigan entrenando, que sigan haciendo sus actividades escolares y, sobre todo, que no pierdan la fe, porque muy pronto esto acabará y volveremos a estar todos juntos”, culmina.