Considerado el patrono del pan y del trabajo, la Iglesia Católica recuerda cada 7 de agosto el día de San Cayetano. En Paraguay existe gran cantidad de fieles que rezan a este santo por el sustento para sus familias.
Asimismo, San Cayetano es uno de los intercesores al que más se recurre en los momentos de apuros. La imagen de San Cayetano, venerada por los católicos, lleva en su mano una espiga de trigo, cuyo significado se vincula con el pan para el hogar.
Cayetano nació en Italia, se ordenó sacerdote a los 33 años y llevó una vida al servicio de los demás. Tras su muerte, el 7 de agosto de 1574 aparecieron varios testimonios de milagros. En 1961 fue declarado santo por el papa Clemente X.
Según la biografía de San Cayé, publicada por Aciprensa, provenía de una familia con muchos recursos económicos, pero optó por desprenderse de todo y repartir entre los más necesitados. Desde aquel entonces, se lo considera como el patrono del pan y del trabajo, que auxilia a los que necesitan.
Todos los años, cientos de creyentes llegan cada 7 de agosto a la capilla San Cayetano, situada sobre la calle Mallorquin casi Testanova del barrio Sajonia, en Asunción, para agradecer y cumplir sus promesas, además de colaborar y participar del tradicional karu guazú, de acceso libre y gratuito.