Pulsaciones de la realidad. Como ocurre en los demás hospitales del sistema público, el Instituto Nacional de Cardiología también se ve rebasado por la gran cantidad de usuarios que llegan hasta él.
Alrededor de 2.500 personas van a consultar al mes en el centro asistencial. El 90% de ellas por causas relacionadas a la salud cardiovascular, detalla el doctor Marcos Melgarejo, director de dicho hospital.
“Siendo un hospital de referencia, siempre hemos tenido una lista muy grande de quienes esperan una cirugía del corazón. Acá se opera todos los días”, especifica.
Existe una lista de aproximadamente 300 personas que aguardan una cirugía cardiovascular.
Prácticamente ya no quedan turnos para consultar con un cardiólogo en lo que resta del año, revela el director.
Entre los que aguardan turno para la operación, se encuentran los que no pudieron debido a la pandemia. Ahora están siendo atendidos.
Debido a la complejidad y tiempo que demandan, se realizan entre seis a siete intervenciones cardiovasculares por semana.
Esta misma cantidad de catéteres se colocan en el centro asistencial cada día, señaló el responsable del hospital.
Ante la gran cantidad de pacientes en lista de espera y los números limitados en las intervenciones, Melgarejo ve como única salida la ampliación del hospital.
El crecimiento debe darse en contar con más personal, tanto en salud como en lo administrativo.
Pero la ampliación más importante debe darse en la infraestructura. Esto no solo contribuirá a disminuir la cantidad en espera. También aumentará el número de las operaciones.
“Tenemos la cantidad necesaria de profesionales para realizarlas. Podríamos incluso duplicar la cantidad que estamos realizando cada día”, expresó.
Sin embargo, señaló también que se deben incorporar recursos humanos capacitados en la especialidad. Según dijo, el déficit actual del hospital es de 10 cardiólogos y 30 enfermeras.
“Debemos tratar como una de las prioridades el tema de la enfermedad cardiovascular, porque sabemos, con datos bien certeros, que es la primera causa de muerte en el país”, enfatizó.
En los últimos tiempos en el Hospital San Jorge se realizaron mejoras en la infraestructura, refaccionando varias áreas, sumando más camas en UTI y otras áreas.
El centro asistencial también cuenta con el tomógrafo más moderno del país. Se tiene previsto construir un albergue para familiares de pacientes. Dicha obra estará culminada a principio de 2023.
Según comentó el director, desde el MSP se prometió realizar la completa refacción del centro asistencial asentado en un predio militar.
Insumos. La falta no es solo de espacio físico. También existe un faltante actual de algunos insumos.
En el hospital cuentan con el 70% de lo necesario para las intervenciones. “Pero están faltando algunos introductores, algunas guías que están comprando los pacientes”, reveló Melgarejo.
Pero la situación está en vías de solución, aclaró. Recientemente se cerró una licitación por un monto de USD 17 millones. Con ello se proveerán diversos insumos para las intervenciones cardiovasculares.
“Esto significa que el paciente que venga al Instituto Nacional de Cardiología ya no va a tener que comprar catéteres, stern, contraste, etc”.
Comentó, actualmente una persona invierte entre G. 10 a 12 millones en una cirugía del corazón en el instituto. Un catéter tiene un costo entre G. 1.500.000 a G. 2.000.000.
En el sector privado la operación cardiovascular ronda los G. 150 millones.
Melgarejo señala también que para cubrir los gastos de los usuarios, cuentan con el apoyo de la Dibén. En el país hay cada vez más adultos jóvenes con este problema.
A pesar de las inversiones, nos hemos quedado pequeños para la cantidad de gente. Se debe planificar crecer. Marcos Melgarejo, director.