La muerte de Kirk Douglas a los 103 años dejó a Hollywood huérfano de una de sus mayores leyendas, el último superviviente de su época dorada, aquella que le convirtió en un icono que recuerdan directores, intérpretes, estudios y otras instituciones del mundo del cine. Desde celebridades de su propia familia, como su hijo Michael Douglas y su nuera Catherine Zeta-Jones, a cineastas de la talla de Steven Spielberg o instituciones como la Academia de Hollywood quisieron rendir homenaje al actor, que fue un referente para toda una generación dentro y fuera de la gran pantalla. “Adiós a una leyenda de Hollywood”, escribió la Academia en sus perfiles oficiales, con una fotografía de Douglas en la cinta Spartacus (1960) y una cita del intérprete en la que hablaba sobre su pasión por la actuación.
La mala noticia llegó, precisamente, cuatro días antes de que esta institución entregue los prestigiosos Óscar en la gran fiesta del cine. Unos premios que Douglas nunca ganó como actor, aunque aspiró en varias ocasiones, pero que le rindieron un homenaje en 1996 con una estatuilla honorífica. Justo esa mañana, cientos de trabajadores y periodistas trabajaban a contrarreloj en el mítico Paseo de la Fama, pero la muerte de Douglas se apoderó de las conversaciones durante los preparativos para la ceremonia del domingo 9. EFE