El hijo del ex presidente del Partido Colorado Herminio Cáceres es otro nombre que se maneja dentro de la Entidad Binacional Itaipú y que podría ser ascendido al cargo de superintendente oficial en la sede de Asunción.
Se trata de Herminio Daniel Cáceres Vera, quien ingresó a la hidroeléctrica en el 2005, durante la administración de Nicanor Duarte Frutos.
Posee actualmente un salario de cerca de G. 20 millones.
La nueva administración del equipo de Abdo Benítez lo quiere posicionar como superintendente. Este cargo es actualmente ocupado por Fabiola Raquel Soto Pavón, hija del ex diputado colorado Mario Soto Estigarribia, oriundo del Departamento de Caaguazú y principal operador de Honor Colorado en esta zona.
Raquel Soto, quien percibe un salario de G. 46 millones, pasará al freezer, ya que su padre trabajó contra el proyecto de Colorado Añetete.
No solamente Daniel Cáceres consiguió trabajo en la hidroeléctrica. También su esposa Cinthia Cantero se ubicó con un jugoso salario. La misma ingresó en el 2012 y percibe un salario de G. 17 millones.
Durante las internas coloradas, Herminio Cáceres acompañó el proyecto de Mario Abdo Benítez y operó en el Departamento de Paraguarí, donde se abrieron varios frentes internos dentro del partido. Luego, en medio de las alianzas coyunturales, se fortaleció el proyecto disidente tras la ruptura que ocasionó Miguel Cuevas (actual presidente de la Cámara de Diputados).
Pese a todos los pronósticos que apuntaban que el oficialismo Honor Colorado iba a obtener ventaja en las elecciones con la figura del senador Juan Darío Monges y el actual gobernador Juan Carlos Baruja, Colorado Añetete se posicionó en este departamento. Ahora, el presidente debe pagar los favores políticos con los cargos.
Después de la victoria en las elecciones y en medio del proceso de transición, Herminio Cáceres había realizado una visita al presidente Abdo Benítez en su residencia.
El nuevo Gobierno está proyectando ubicar a sus principales leales que lo acompañaron desde las internas coloradas. El sector del cartismo empezó a ser desplazado en varias dependencias y direcciones. Ellos también fueron denunciados de persecución en medio de la campaña electoral. Inclusive, hubo una fuerte presión para acompañar la candidatura de Santiago Peña durante las internas.