29 jul. 2025

Heridos en el tiroteo en Empire State de Nueva York fueron baleados por policías

AFP

NUEVA YORK - EE. UU.

Las nueve personas heridas en el tiroteo el viernes cerca del Empire State Building, de Nueva York, fueron alcanzadas por balas o fragmentos de estas, disparadas por las fuerzas de seguridad para matar al agresor, indicó ayer el jefe de la policía Raymond Kelly.

“Parece que los nueve heridos fueron alcanzados por fragmentos o balas disparadas por la policía”, afirmó Kelly a la prensa, al referirse al tiroteo provocado luego de que un empleado despedido descontento matase a balazos a un excompañero de trabajo en el centro de Manhattan.

Tres de los heridos durante el tiroteo, que tuvo lugar frente a uno de los lugares más turísticos de la ciudad, continuaban hospitalizados en estado estable, señaló de su lado una vocera policial.

Los dos oficiales que enfrentaron al agresor, identificado como Jeffrey Johnson, de 58 años, dispararon 16 veces, según fuentes policiales.

Esta fue la segunda vez en dos semanas que la policía se vio envuelta en un tiroteo mortal en el centro de Nueva York, ya que el 11 de agosto las fuerzas de seguridad mataron a un hombre armado con un cuchillo que se resistió a ser arrestado en Times Square.

Un día después del tiroteo en el Empire State, que conmocionó a la Gran Manzana, siguen surgiendo detalles de la vida de Jeffrey Johnson y su historia de enemistad con Steve Ercolino, de 41 años, a quien mató en la puerta de la empresa donde ambos trabajaron hasta hace algo más de un año.

EL ABATIDO. El matador, un diseñador de accesorios femeninos, había sido despedido en 2011 de la empresa Hazan Imports tras seis años en su empleo, y llevaba desde entonces una solitaria vida en un apartamento en el Upper East Side, en el noreste de Manhattan.

Johnson fue descrito por excolegas como un hombre meticuloso y excéntrico, que era el primero en llegar y el último en irse de la empresa, dedicada a la venta de carteras y cinturones para mujer.

Su víctima, uno de los encargados de ventas de la compañía, era en cambio una hombre popular en la oficina, de físico bien trabajado.

Según la prensa local, que cita a empleados de la firma, los dos excolegas no se llevaron bien desde un principio y la enemistad entre ambos fue escalando con el tiempo.

Johnson fue despedido como parte de un ajuste presupuestario a raíz de una caída de ventas, y desde entonces pasaba la mayor parte del tiempo en su apartamento, saliendo solo por las mañanas para ir a buscar su desayuno a un McDonald’s cercano, siempre vestido con un traje gris.