Indicó que ayer se reunieron con un grupo de representantes de cuatro ciudades de frontera y la Cancillería. “La Cancillería anunció que tenemos visto bueno de la gente de Brasil para el comercio electrónico en frontera. En lo que se refiere a Aduanas, el Ministerio de Justicia y ahora el protocolo de salud, todo está bastante avanzado”, recalcó.
Comentó que enviaron un protocolo sanitario que fue revisado en el Brasil, donde hicieron algunos ajustes que ya fueron estudiados nuevamente y el documento fue de nuevo enviado al vecino país.
Explicó que para la implementación del comercio de delivery fronterizo ahora queda encarar la etapa de diálogo con los gobernadores federales de los estados de Paraná y Mato Grosso del Sur y también de las provincias de Argentina.
“Creemos que en estos días vamos a poder terminar la parte documental. Mañana (por hoy) tenemos una videoconferencia con intendentes y gobernadores de principales municipios afectados”, recalcó.
En cuanto a los detalles que se deben ir ajustando, mencionó que en Pedro Juan Caballero se deben delinear las calles de frontera donde estará el centro de intercambio logístico, tanto de Aduanas y Puertos de nuestro país, y en el caso de Ciudad del Este los galpones y tinglados en zona primaria. En Salto del Guairá tenemos un sistema intermedio en la frontera”, recalcó.
MECANISMO. El viceministro apuntó que la próxima semana van a trabajar para implementar el sistema cuanto antes.
“En Brasil ya está preaprobado y es inminente pasar a la parte operativa. Solo falta hablar con las partes locales involucradas de ambos lados, ajustar todo el protocolo de salud y arrancar”, enfatizó.
Mancuello dijo que ya eligieron en Ciudad del Este los depósitos de la ANNP en zona primaria hasta donde deberán concurrir los compradores para llevar los productos adquiridos.
Comerciantes de Salto del Guairá, donde el 70 u 80% están cerrados y muchos de ellos ya en forma definitiva, están preparados para abrir la frontera, pero advierten al Gobierno de que esta apertura debe venir acompañada de una asistencia crediticia porque el daño causado no se va a recuperar en uno o dos años, mientras el real está por el suelo.