El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) hará en una semana un análisis acerca de la situación de la producción del tomate, anunció ayer el ministro Denis Lichi.
El secretario de Estado ofreció una conferencia de empresa luego de reunirse con representantes de organizaciones de productores y supermercadistas, donde se constituyó el primer encuentro para hablar sobre el tema del contrabando del tomate.
El estudio pretendido surge a partir del planteamiento que hicieron los productores, quienes consideran que con el tomate nacional se puede cubrir la demanda.
El ministro Lichi explicó que con el estudio considerarán la propuesta de los productores de mantener la prohibición de importar tomate hasta diciembre.
Tolentino Espinoza, de la Asociación de Productores Frutihortícolas de Arroyos y Esteros, participó de la reunión y recordó que ahora está vigente el acuerdo con el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) de no emitir Autorizaciones Sanitarias de Importación (Afidis) hasta fin de año.
Por su parte, César Velázquez, de la Asociación de Productores Frutihortícolas, dijo que actualmente el tomate se comercializa a G. 90.000 por caja de 20 kilos o a G. 4.500 de 10 kilos. A su criterio, corresponden precios más elevados porque como están las cosas, los actuales apenas cubren los costos de producción.
Espinoza y Velázquez coincidieron en que el principal factor que perjudica el precio del tomate y con ello a todo el sector es el contrabando.
El ministro manifestó su apoyo tanto en este aspecto como en lo que respecta al apoyo al productor.
Lichi reconoció que el productor de tomate precisa de invernaderos para producir todo el año. Para algunos, la realidad es aún más complicada porque ni agua corriente tienen, admitió. Prometió soluciones para ambas situaciones.