Jueves|12|Junio|2008
Redacción CDE
El abogado Luis Villagra, actual director de la institución, lamentó la situación, pero afirmó que tampoco puede hacer mucho. Apeló al sentido caritativo de la población, considerando la época de frío y los reclusos necesitan de colchones y otros elementos que el Estado no provee.
El director del penal pidió la colaboración de las personas de buena voluntad para donar colchones, frazadas y otros elementos porque está la época de invierno recién empieza y la cárcel no cuenta con las comodidades necesarias.
Villagra reconoció que la capacidad del penal del Este es para 280 presos, número que está totalmente rebasado en la actualidad.
De los 627 internos solo 100 cumplen una condenas firmes y ejecutoriadas; los demás están a la resultas de su proceso en el ámbito jurisdiccional. El penal también alberga a 27 menores de los cuales solo 2 están condenados y uno esta realizando huelga de hambre. Ellos están ubicados en un pabellón especial.
La cárcel está ubicada en medio de un barrio residencial. Pese a la insistencia de los vecinos nunca se logró su trasladarla. En más una ocasión se habló de la construcción de un penal en las afueras de la capital departamental, sin embargo hasta ahora no hay nada concreto.
Asistencia. Cada semana, responsables de la Pastoral Penitenciaria realizan encuentros con los reclusos de la cárcel de varones con el objetivo de lograr un cambio personal a través de la palabra de Dios.
El padre Felipe Velilla, explicó que cada miércoles se reúnen con los internos junto con otros movimientos de la Iglesia Católica. “Se puede ver cambios favorables de la gente que se incorpora. No hay resistencia porque quienes asisten lo hacen voluntariamente, lo que no gustan permanecen en sus celdas, no va a las celebraciones que se hacen en el tinglado del penal”.
Refirió que siempre los reclusos presentan sus problemas en la celebración eucarística, por los hechos que cometieron, además de sus problemas familiares porque muchos perdieron el vínculo y valorizan más la familia en la distancia y en esas situaciones.
“La mayoría está totalmente abandonada por su familia, se desea el aceleramiento de los trámites judiciales, incluso llegar a realizar huelgas de hambre para llamar la atención, es en eso que insisten con nosotros, si bien no está en nuestras manos, pero hacemos a veces de todo un poco”, expresó el prelado.
Semanalmente, en la Penitenciaria Regional se realizan encuentros ecuménicos porque van representantes de distintas religiones a llevar una ayuda espiritual a los reclusos que están en el lugar.