Ese día también se dio el primer caso de coronavirus en el Paraguay y, tres días después, el presidente Mario Abdo Benítez anunciaba la suspensión de los espectáculos públicos, lo que daba inicio a la cuarentena por la pandemia.
Sin embargo, pese a que ya pasó un año de todo esto, hasta ahora, la Policía no pudo detener a la empresaria Dalia López, una de las principales implicadas en la causa, conforme con la imputación del Ministerio Público.
Con respecto al ex astro del fútbol mundial, primeramente, iba a ser favorecido con un pedido de criterio de oportunidad, pero luego, ante la oposición del juez, la Fiscalía le imputó y se requirió la prisión preventiva.
Además de los hermanos De Assis, también está procesado el empresario Wilmondes Sousa Lira, quien hace unas semanas se fugó del lugar donde cumplía arresto domiciliario y ahora tiene rebeldía y orden de captura.
PROCESO. El ídolo del Barcelona español fue imputado por uso de documentos públicos de contenido falso. Debido a ello, fueron detenidos la noche del 5 de marzo, y pasaron la madrugada en la Agrupación Especializada.
Ambos brasileños ingresaron al país con cédulas paraguayas de contenido falso y pasaportes que fueron adulterados.
El astro futbolístico, luego de varios meses, tuvo arresto domiciliario, y posteriormente, una suspensión condicional del procedimiento, donde con una donación de 90.000 dólares, como reparación del daño social, volvió a su país junto con su hermano.
Además de ellos, también fueron imputados María Isabel Gayoso y Esperanza Apolonia Caballero, por presunto abuso de documentos de identidad y asociación criminal. Tras varias imputaciones, la empresaria Dalia López también fue procesada. Hasta la fecha no se ha presentado ante la citación de la jueza, por lo que tiene rebeldía y orden de captura, aunque aún no pudo ser detenida.
Es más, a través de algunos abogados, señaló que supuestamente se iba a presentar, pero no lo hizo. Con la fuga de Wilmondes Sousa Lira ya son dos los que no están a cargo de la Justicia.
La empresaria, según el fiscal, es “presunta integrante de una organización criminal estructurada de modo tal a facilitar la elaboración y utilización de documentos de identidad y pasaportes de contenido falso”. Añade que es con ayuda de funcionarios.
Estuvo con una millonaria fianza
En abril del 2020, Ronaldinho y su hermano Roberto De Assis Moreira, que estaban en la Agrupación Especializada, consiguieron el arresto domiciliario, tras el depósito de USD 1.600.000. Cumplió su arresto en un hotel capitalino. Luego de 5 meses, la Fiscalía pidió la suspensión del proceso a prueba, por un año, donde requiere una “reparación del daño social” de USD 90.000, a más de fijar domicilio en el Brasil, y que en forma trimestral vaya a un juzgado local. Esto no fue concedido por el juez.