Ayer se realizó una reunión sobre esta problemática que afecta a los productores nacionales, en la sede del Mercado Central de Abasto. Participaron autoridades nacionales, representantes de las instituciones encargadas de la lucha contra el contrabando, permisionarios del Abasto, referentes supermercadistas y de la Unión Industrial Paraguaya (UIP).
El intendente de Asunción, Mario Ferreiro, habló de la implementación de más controles en el lugar. En ese sentido indicó que se realizarán controles de ingreso en los portones y del horario de apertura y cierre, con cámaras, formularios y otros dispositivos de control que estén al alcance.
El jefe comunal también mencionó que se abocarán a la formalización de los productores agrícolas. “(...) también hemos hablado de ir haciendo una hoja de ruta que pueda replicarse en todos los mercados de Asunción, esto es apenas un comienzo porque también en las calles se ve mucho contrabando”, comentó.
Como medida más próxima dijo que se dispondrá el ingreso de los camiones que transportan producción agrícola por un solo portón, donde serán controlados. “(...) se pondrán horarios y portones específicos para que entonces se pueda controlar lo que llega en dos aspectos; primero en la legalidad, si es producido en nuestro país, y segundo, en la calidad fitosanitaria”, adelantó.
Por su parte, Gustavo Volpe, titular de la UIP, manifestó que la manera de frenar el contrabando es endureciendo las sanciones.
“(...) que no tenga (el contrabandista) posibilidad de que pagando una multa se pueda liberar, y después moverles a las autoridades para que realmente hagan su trabajo y no se nutran del contrabando también como ocurre”, expresó.
Habló, además, de la necesidad de que se modifique el código aduanero, tipificando el contrabando no como un delito, sino como un crimen.