El proyecto para la construcción del pabellón oncológico ya estaba en la mente de los que forman el primer anillo de la X Región Sanitaria del Ministerio de Salud Pública hasta que en una cena por el Día de los Enamorados el médico Diego Ruiz Díaz conoce a la señora Dania Nurali Khalaf, lo que derivó en la realización de la obra en un corto plazo, conforme al testimonio del doctor Hugo Kunzle, director de la X Región. La Fundación Bilal Esgaib, creada por los familiares del joven fallecido en un accidente, se apoderó del sueño y en menos de 15 días el MSP ya aprobó los planos que los profesionales de la construcción proyectaron para el Hospital Regional. La construcción terminó en 8 meses.
El local cuenta con recepción, consultorio, sala de preparación de pacientes y la de quimioterapia ambulatoria, con capacidad de atender a 12 pacientes por día, según lo informado inicialmente por las autoridades. Todos los insumos serán proveídos por el MSP. “La determinación del ministro Julio Mazzoleni de dar sostenibilidad en el tiempo al proyecto fue muy importante, a través de la administración de los medicamentos oncológicos. Los recursos humanos ya teníamos, clínico y cirujano oncólogo, hematóloga infantil y próximamente una mastóloga clínica, pero faltaba la construcción”, refirió el doctor Kunzle.
“Asumimos el compromiso de darle vida a este proyecto, que no falte un día medicamento oncológico en este centro es nuestra responsabilidad, que no falten recursos humanos, enfermeras técnicas, personal administrativo, que hace el movimiento de medicamentos a través de un sistema informático”, agregó.
Para el doctor Federico Schrodel, director del Hospital Regional, con la habilitación de este pabellón se evitará el peregrinaje, la desintegración de la familia, con el dolor que implica el traslado a Asunción. “Por primera vez se iniciaría la quimioterapia y demás servicios esenciales. Estamos seguros de que a través del legado de Bilal seguirá viviendo cada persona que será asistida en nuestro centro”, dijo.
RADIOTERAPIA. El servicio de radioterapia y salas de internados para la aplicación de quimioterapia son los que se necesitan para que el servicio oncológico sea completo en el Alto Paraná, según la licenciada Lucía Lisboa, de la fundación Apostar por la Vida. La institución de iniciativa privada tuvo 5.200 consultas y realizó 800 aplicaciones de quimioterapia a los pacientes del Alto Paraná y otros departamentos en el 2019, en su centro oncológico Amelia, de Hernandarias. La profesional recalcó la importancia de la habilitación del pabellón, pero para ella lo más importante es que Salud Pública va a proveer de los medicamentos, que es lo que mayor gasto implica para los tratamientos.