Dirigentes de la Unión Nacional de Jubilados y Pensionados Bancarios (Unajupeba), de la Asociación Bancaria del Paraguay (Aso Bancaria) y de la Federación de Trabajadores Bancarios y Afines del Paraguay (Fetraban), llegaron ayer hasta ÚH para manifestar su apoyo a la actual directiva de la Caja Bancaria.
Los representantes gremiales destacaron los resultados obtenidos por la administración del ente, entre los que resaltaron el superávit de USD 17 millones registrado en 2017, lo que implicó un crecimiento de los activos en un 10% entre 2016 y 2017.
Además, remarcaron en la reducción de los pasivos en un 29,8% con relación al 2016 y en la verificación de 2.746 activaciones del reaseguro sobre excesos de gastos médicos, lo que significó un ahorro de USD 4,3 millones para los jubilados y pensionados.
Se mostraron preocupados por las acusaciones hechas contra la administración de la Caja Bancaria y recordaron que algunos de los denunciantes cuentan con procesos judiciales por hechos punibles como lesión de confianza. Por tanto, llamaron a los disidentes a la cordura, afirmando que una intervención a la Caja podría afectar el pago de haberes y beneficios como préstamos y reaseguros que favorecen a personas con enfermedades complejas, entre otros.
Un grupo de jubilados había denunciado a la actual administración la semana pasada, por supuestamente llevar adelante un vaciamiento sistemático de la institución. Pidieron la intervención del presidente Mario Abdo.