05 ago. 2025

Gremio hormigonero advierte sobre posición privilegiada de cementeras

Enio Quevedo, presidente de la Cámara Paraguaya de la Industria del Hormigón Elaborado, advirtió que la regulación que empezó a hacer el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) con respecto a la importación de cemento para favorecer a la producción nacional, tiene una contraparte, ya que las cementeras privadas Yguazú SA y Cecon SAE tienen a su vez sus unidades concreteras, lo que les da una posición privilegiada sobre la competencia.

Dijo que esta medida atenta contra las demás empresas dedicadas a la fabricación de hormigón en el país, puesto que no tendrán igualdad de condiciones y no contarán con garantías de abastecimiento de cemento.

“Cecon tiene su unidad de concreto, Cecon Concretos, e Yguazú tiene Concremix; nosotros tenemos que velar por la supervivencia del sector en su conjunto, esa fue mi observación al Ministerio de Industria y Comercio sobre la limitación de importar cemento”, mencionó Quevedo tras una reunión con el viceministro de Comercio, Pedro Mancuello, el día lunes.

Agregó: “Inicialmente podemos acompañar la medida, pero ¿cómo queda la situación de las empresas concreteras que no son productoras de cemento? Ellos (Yguazú y Cecon) pueden manejar los precios al que nos van a vender, pueden no proveernos o limitar la provisión de cemento”, advirtió.

El ingeniero comentó que el MIC adoptó esta medida sin previa comunicación y sin tener en cuenta estos factores, por lo que ahora deben analizar otras medidas para complementar la regulación de licencias.

“De facto, en la primera quincena de febrero, recibí tres denuncias de Premix, San José y Cielo Azul, en donde me comunicaban que no estaban pudiendo obtener la licencia previa para importación de cemento. Por esa razón, comencé a investigar y me enteré de que el MIC ya no estaba otorgando, a razón de que con el ingreso de Cecon al mercado ya se abastecía la demanda local. Nunca hubo un comunicado oficial”, lamentó.

Manifestó que tras la reunión que mantuvo con el viceministro, se propuso que todas las licencias para las solicitudes de importación de las empresas concreteras sean giradas a la Cámara para que se analice si corresponde el pedido para uso industrial y se dictamine por la aprobación o el rechazo de la licencia.

Para el titular de la Cámara, en primer término, la propuesta le parece correcta a los intereses de la industria, pero aclaró que esta alternativa aún debe ser comunicada al gremio y quedará a consideración de lo que decida el titular del MIC, Luis Alberto Castiglioni, mientras tanto sigue siendo un modelo propuesto y no está en vigencia.

“Nosotros queremos proteger la industria cementera nacional, pero no queremos quedar en sus manos. Tenemos que asegurar la provisión de cemento en igualdad de condiciones de las empresas independientes que no producen cementos”, insistió.

Añadió que, por otro lado, también se encuentran afectados el sector importador y las empresas de construcción, teniendo en cuenta que al desaparecer la importación, preocupa cómo queda la regulación de precios del cemento.