12 jun. 2025

Gran parte de los costos de sojales van a combustibles

Las cosechadoras están listas para ingresar a las parcelas y retirar los granos de soja en una campaña que apunta a contribuir a la recuperación del sector. La compra de combustibles que utilizan las maquinarias agrícolas representa entre 35% y 40% de los costos totales de producción.

Aunque la cotización de la soja, que está en alrededor de USD 550 por tonelada, sigue por encima del promedio de años anteriores, el margen de rentabilidad para los agricultores depende del nivel de los costos de producción. Al respecto, Aurio Frighetto, de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) del Departamento de Alto Paraná, estimó que cada hectárea requiere de un capital operativo que asciende entre USD 1.000 y 1.200, teniendo en cuenta no solo el encarecimiento de los fertilizantes, sino también de los aumentos que sufrieron los combustibles.

Las sembradoras y cosechadoras se mueven a gasoil y el aumento constante de este insumo tiene un gran impacto en los costos totales de la campaña 2022-2023. Frighetto calcula que la incidencia llega incluso al 40%.

Los emblemas privados están vendiendo en promedio a G. 9.025 por litro y aunque Petróleos Paraguayos ofrece por G. 8.900, sus estaciones de servicios tienen poca presencia en las zonas de los sojales.

Asimismo se suman los gastos de mantenimiento previo de las maquinarias y el cambio de repuestos que en muchas ocasiones se realiza de forma anual, pues el sector debe tener garantías de que ningún contratiempo técnico demorará los trabajos de recolección.

CLIMA. Las plantas están en su etapa final de carga de granos y demandan de mucha humedad para tener un rendimiento óptimo.

El Instituto de Biotecnología Agrícola estima que los rangos de distribución de lluvias irían de niveles escasos a moderados sobre la Región Oriental en los próximos días. En la Región Occidental se esperan lluvias en algunos focos con valores moderados a abundantes, es decir, superior a los 50 milímetros.

Itapúa y Alto Paraná son los departamentos que concentran la mayor superficie de soja y donde está más avanzado el desarrollo de las plantas; por tanto, los trabajos de cosecha serán masivos primeramente en estas zonas.

Hasta el momento, los productores hablan de una buena campaña agrícola, luego de descartar una superzafra de 11 millones de toneladas. Las perspectivas se inclinan a un rendimiento total de alrededor de 9,3 millones de toneladas.