Gritos e insultos se escucharon en la recepción de la Fiscalía que queda en el centro de Asunción. Según testigos, el senador Marcial González Safstrand, supuestamente, armó un escándalo, golpeó a un funcionario y gritó a un fiscal, para que su amiga sea liberada.
Esta situación fue informada al coordinador general de Mesa de Entrada, abogado Aldo Cantero.
El funcionario que denunció el hecho es el auxiliar fiscal Gustavo Martínez.
El fiscal Fabián Centurión, quien estaba de turno en ese momento y quien fue blanco de improperios, reconoció que existió el incidente, pero no entró en detalles.
PRESIÓN. Según el documento, todo sucedió en la noche del martes pasado, en la Fiscalía que queda sobre Nuestra Señora de la Asunción entre Haedo y Fulgencio R. Moreno, de Asunción.
La Comisaría 3ª Metropolitana informó a Mesa de Entrada de la Fiscalía, a cargo de Gustavo Martínez, que en el sitio estaba detenida Raquel Villasanti, allegada al senador, por un presunto caso de hurto.
Aproximadamente a las 20.25, nuevamente la comisaría llamó a Mesa de Entrada, diciendo que necesitaban el número del fiscal. No se proporcionó el número.
Nuevamente a las 20.45 llamó a la Fiscalía un policía de la comisaría, insistiendo en conseguir el número del fiscal, a pedido del senador González Safstrand. Martínez de nuevo respondió que no estaba autorizado a dar el número.
Supuestamente el parlamentario agarró el teléfono de la comisaría, amenazando al funcionario que iba a ir a la Fiscalía para “romper todo”.
Para cuando eso, Martínez ya comentó el caso al fiscal Centurión, quien pidió la denuncia, para analizar el hecho.
Aproximadamente a las 21, el senador llegó a la Fiscalía, exhibiendo su placa de parlamentario y preguntando quién era Gustavo Martínez, para echarlo del Ministerio Público. Supuestamente lanzó todo tipo de improperios.
Martínez le replicó que solo cumplía con órdenes, por lo que se dirigió a la oficina de Centurión, para llevarle la denuncia del caso de hurto.
En ese ínterin, supuestamente el senador lo golpeó con el puño a la altura del pecho, gritándole que “es un simple funcionario administrativo”.
Martínez le reclamó la agresión, recibiendo supuestamente como respuesta un golpe en la espalda, cerca del cuello.
El agredido pidió ayuda a los policías del sitio, pero el legislador gritó que tenía inmunidad. Presuntamente amenazó después a los demás funcionarios, con que los iba a mandar a echar.
El fiscal llegó al sitio y también recibió insultos de González Safstrand. Tras un tenso diálogo, Centurión dispuso la libertad de la allegada al senador de Patria Querida.