La ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, dijo ayer que estaban a horas de tener la respuesta de Brasil acerca del pedido de levantar la imposición del pago de arancel a las autopartes. También dijo que las declaraciones de su antecesor en el cargo, Gustavo Leite, no le ocupan en este momento “y mi foco está en resolver lo que heredamos”.
Hasta ayer, la Cancillería nacional continuaba la vigilia en espera de alguna respuesta de Itamaratí, acerca del pedido oficial paraguayo de suspender la medida de la Receita Federal, que estableció el pago de arancel del 16% a las industrias de autopartes, como también del inicio de las negociaciones del acuerdo automotriz, para lo cual ya acercó un borrador de propuestas.
Luego de un acto en el MIC, Cramer reiteró una vez más el contexto de los antecedentes vinculados al acuerdo automotriz. Indicó que durante el gobierno de Horacio Cartes, el presidente saliente del Brasil Michel Temer hizo varias exigencias que el presidente Mario Abdo Benítez rechazó.
Recordó que uno de los condicionamientos fue el de dejar sin efecto la importación de vehículos usados, otro fue de aumentar al 35 por ciento el arancel del 20 por ciento que Paraguay tiene consolidado con la Organización Mundial del Comercio para productos extra zona, incluidos, los vehículos.
“También nos exigían que el acuerdo automotriz no contemple la modalidad de maquila y zona franca, que son incentivos de inversión con normas de Paraguay, además de ver tasas consulares y desmantelar rápidamente aranceles en la brevedad y que son imposibles de lograr”, subrayó.
Agregó que el presidente Abdo Benítez no aceptó estas exigencias con el canciller Luis Castiglioni, debido a que consideraba que no correspondía a los intereses de nuestro país. Cramer dijo que ahora Paraguay propuso negociar en condiciones favorables. Sobre los ataques de Leite, dijo que sus “expresiones no me ocupan en este momento; mi foco está en resolver lo que heredamos. Dijo que respetaba sus expresiones, “pero no voy a entrar en ese juego”.