Por Justiniano Riveros
CONCEPCIÓN
Una religiosa, un sacerdote, cuatro docentes con rubros, unos pocos voluntarios y un profesor de música empeñan su tiempo en brindar ayuda y asistencia educativa, religiosa y artística a las 40 familias indígenas que desde hace muchos años viven en el barrio Redención de Concepción.
La hermana Martha Cristaldo está iniciando un proyecto de asistencia integral a los 85 niños que acuden a la escuela Juan Diego, de la capital del primer departamento, contando con el apoyo de cuatro docentes presupuestados y unos voluntarios, entre ellos el sacerdote Heraldo Willen.
Diariamente se encargan de ofrecerles el almuerzo, hecho que estimula a los niños a no desertar de la escuela como ocurriera en años anteriores, atendiendo que la falta de alimentos atenta contra el interés de aprendizaje. Además brindan asistencia religiosa, artística y cultural, lo que ayuda al desarrollo de los niños y niñas dentro del marco de un proyecto con visión integral.
Según la religiosa, el trabajo es bastante reconfortante, ante el abanico de necesidades que existen en la villa de los nativos, muy abandonados de parte de las autoridades nacionales. Aunque reclamó mayor presencia del Estado en el lugar, aseguró: “Gracias a Dios aparecen algunas personas de buen corazón que nos apoya para llevar adelante el proyecto”.
El profesor Crescencio Ruiz, director de la Escuela Municipal de Música, trabaja con 12 niños y adolescentes y ahora ya tiene conformada una “Orquesta de Cámara Indígena”, con instrumentos que fueron donados por el maestro Luis Szarán.
Ruiz explicó que diariamente a las 17 ensayan en la misma villa Redención y que es admirable el deseo de aprendizaje que tienen los niños y adolescentes indígenas. Destacó que son muchos más los chicos que quieren aprender el arte, pero que tropiezan con el problema económico para la adquisición de los instrumentos necesarios para ingresar al grupo.
El líder de la comunidad, Domingo González, señaló que luchan por mantener su cultura, como por ejemplo su tradicional danza que aún practican en cada acontecimiento, principalmente cada 19 de abril y 12 de octubre. Valoró la tarea de la religiosa, el profesor de música y los voluntarios, porque gracias a ellos son tenidos en cuenta y sus niños tienen la oportunidad de formarse mejor para enfrentar la dura batalla del vivir diario.
Características
La comunidad indígena de Redención se compone de 40 familias de 6 etnias que habían sido instaladas en el lugar durante una de las crecidas del río Paraguay hace ya muchos años. Está constituida por indígenas Chamacoco, Angaite, Sanapaná, Guaná, Enxet y Lengua. Hay un total de 120 niños, de los cuales 85 acuden a la escuela. Sus padres se dedican a las changas y ventas de periódicos por las calles de la ciudad de Concepción y sus alrededores.