Sin embargo, en febrero pasado apenas 96 GWh fueron para Paraguay (5%) y 1.654 GWh para Argentina; cuando en febrero de 2022, de la producción total, 274 GWh (36%) se suministraron a Paraguay y 492 GWh a Argentina. Al mismo tiempo, la demanda paraguaya fue 65% menos, considerando que ahora se utilizaron 96 GWh y el año pasado en el mismo periodo se necesitaron los citados 274 GWh.
La situación había sido adelantada por el ingeniero Juan José Encina, jefe técnico de la EBY, quien reconoció que mientras el caudal de las aguas del río Paraná y de los ríos que desembocan en él aumenta, causando hasta inundaciones en algunas zonas, el líquido que baja hacia el Sur del país favorece la generación de energía de la EBY.
“Entre enero y febrero del año pasado el promedio de caudal era de 6.600 metros cúbicos por segundo (m³/s) aproximadamente. En enero de este año llegamos al doble, a los 12.000 m³/s. Si hablamos de energía, en enero pasado generamos el doble de lo que fue generado en enero de 2022. Ahora, en febrero, estamos desde hace unos días justamente experimentando valores altos de caudal, en torno a los 19.000 m³/s”, había detallado Encina.
En efecto, el caudal afluente medio mensual de febrero pasado fue de 16.746 m³/s, en tanto que en el mismo periodo de 2022 las cifras llegaron apenas a 6.609 m³/s, lejos del promedio histórico mensual de 16.876 m³/s (serie 1971-2022).
Igualmente, según reporte hidrológico de la EBY, los caudales afluentes a Yacyretá “se encuentran acotados como consecuencia de las precipitaciones registradas y de la situación de la cadena de embalses en territorio brasileño”. De este modo, para los siguientes días se esperan entre 22.500 y 23.500 m³/s.
La entidad generó 1.750 GWh en febrero, valor que representa más del doble que los 766 GWh del mismo periodo del año pasado. La binacional había anunciado la situación por el mayor caudal del Paraná.