César Escobar
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Sol de América sacó tres puntos en un campo difícil como el de Capiatá. El partido fue intenso y emotivo de principio a fin, no hubo un solo instante donde bajó el nivel.
El equipo de Almeida tuvo un gran desempeño en la presión y en la utilización de los espacios para atacar y generar ocasiones claras, una de ellas terminó en el gol de Iván Villalba. Fueron determinantes los trabajos de Aldo Vera y José Salcedo en cortar los avances y el criterio en el manejo del balón.
Capiatá se equivocó en la creación de juego y recién en la mitad de la primera etapa comenzó a reaccionar, pero se encontró con una sólida defensa del Danzarín que respondió de manera efectiva, sobre todo en la complementaria, donde Capiatá inclinó todo su poderío sobre el área defendida por Rubén Escobar, mas no logró romper esa muralla defensiva.
Al Escobero le faltaron ideas, establecer pequeñas combinaciones de pases y creatividad para que los referentes en punta tuvieran situaciones claras. Sol, por su parte, estuvo perfecto en la contención y en el bloqueo al rival. No obstante, desperdició situaciones que le hubieran dado tranquilidad para controlar el partido.