Contrastando su generación con la actual, Gamarra fue claro en el juego: “En nuestra generación de jugadores estábamos acostumbrados a blindarnos del medio para atrás, así jugábamos con Maño (Ruiz), (Sergio) Markarian y Paulo César (Carpegiani)”. Luego remarcó en su análisis: ”Nosotros teníamos mucho amor propio, ganas de sacar adelante una selección, poner de vuelta en un sitial donde no estaba con tantos años sin Mundial, si bien no le gustaba a la gente el fútbol que hacíamos, pero sacábamos resultados. Esa entrega total es la que falta ahora, los brasileños admiraban la garra del paraguayo, hoy nos falta. La posesión del balón podemos tener más de 70%, pero no sirve para nada si no tenés contundencia”, criticó y además dijo que a Eduardo Berizzo se le aguantaron demasiadas cosas.
LAS PASIONES. Cerrista de cuna admitió que hizo cosas por Olimpia y por su profesionalismo. “Mi intención era terminar en Cerro, jugar los últimos seis meses a un año de mi carrera, pero ocurrió lo que no tenía que ocurrir y me dieron la oportunidad de jugar en otro lado”, admitió Gamarra. Además recalcó: “Solo me infiltré una sola vez porque había esa necesidad de hacerlo, no solo física, sino emocionalmente para tranquilidad mía y del club que representaba en esa época”, haciendo referencia a un superclásico donde defendió a Olimpia jugando infiltrado.
Sobre la actualidad de Cerro criticó duramente a Mateus Goncalves por sus dichos ya conocidos y avaló a Moreno Martins: “Por la forma de jugar de Cerro no convirtió muchos goles”.
“Es fatal que un futbolista diga cosas del vestuario (por Mateus Goncalves) ¿Qué confianza se le puede tener si cuenta todo?”