“Nos reunimos con el fiscal general para manifestarle nuestra preocupación por la ocupación y depredación por parte de varias personas dentro de la Reserva Natural del Parque Mbaracayú, en el Departamento de Canindeyú. Se deforestaron unas 36 hectáreas en tan solo 4 días”, indicó Yan Esperanza, director ejecutivo de la fundación.
“La intervención a tiempo del fiscal de la zona, Jalil Rachid, permitió que las personas que cometieron los delitos ambientales estén imputadas y procesadas por la Fiscalía”, añadió Esperanza.
En ese sentido, destacó la importancia de que haya un castigo para las personas que depredan las reservas naturales en el país.
“La protección de los bosques es algo extremadamente importante y si no logramos enviar un mensaje muy claro de que este tipo de acciones va a tener su consecuencia, va a ser muy peligroso el precedente que quede”, señaló.