Todo esto sucede poco después de que responsables de cada lado reunidos en Jordania se comprometieron a “evitar nuevos actos de violencia”.
El domingo por la noche, decenas de colonos israelíes entraron en Huwara. Los atacantes lanzaron piedras a las viviendas e incendiaron edificios y decenas de vehículos.
Más de 350 palestinos resultaron heridos. La mayoría de ellos sufrían los efectos de la inhalación de gases lacrimógenos, según la Media Luna Roja palestina.
“Quemaron todo lo que encontraron a su paso”, cuenta a AFP un habitante del pueblo, Kamal Odeh. “Le pegaron fuego a más de 20 edificios, incluyendo tiendas y casas. Ni los árboles se han salvado”. Según Wajeh Odeh, del ayuntamiento, más de 100 coches fueron quemados y 30 viviendas fueron igualmente quemadas o resultaron dañadas. “Consideramos estos actos como actos de terrorismo”, dijo un responsable del ejército israelí a la prensa, y afirmó que entre 300 y 400 colonos entraron en la localidad palestina con ánimo de “venganza”.
DETENIDOS. Diez personas fueron detenidas, indicó el ejército, que dijo haber evacuado a decenas de palestinos cuyas casas se vieron amenazadas por los incendios.
Este domingo por la tarde continuó la violencia, esta vez con otro ataque con disparos en un cruce cerca del asentamiento judío de Beit Arava, concretaron el Ejército y servicios médicos israelíes.
El herido es un hombre de 25 años que fue trasladado al hospital “en estado crítico”, mientras estaba inconsciente y los equipos sanitarios le sometían a reanimación continua, informaron los servicios médicos de emergencia israelíes. Se desconocía aún la identidad del atacante y las fuerzas de seguridad seguían buscándolo en la zona. A su vez, prensa local asume que habría sido un ataque en el marco del repunte de tensión actual que se vive en el conflicto palestino-israelí.
“Les pido que no hagan justicia por su cuenta, y que dejen a las fuerzas de seguridad cumplir con su misión”, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un video difundido por su oficina. El movimiento islamista palestino Hamas, que gobierna la franja de Gaza, pidió combatir “el terrorismo de los colonos”.
Todo ello sucede en medio de un grave repunte de violencia, tanto de las agresiones de colonos como de ataques de palestinos, además de las intensas redadas, a menudo con choques armados en Cisjordania.
En lo que va de año, el conflicto ha dejado 63 palestinos muertos en Cisjordania, el arranque de año más letal en la zona desde 2000, con un promedio de más de un muerto por día; además de 13 fallecidos de lado israelí, la mayoría víctimas de ataques en Jerusalén este.
El miércoles pasado, once palestinos murieron en Naplusa en la incursión militar israelí más sangrienta en Cisjordania desde al menos 2005.
Israel se hizo con el control de Cisjordania y Jerusalén Oriental en 1967, y desde entonces mantiene una ocupación sobre estos territorios que es de las más largas de la historia reciente.
Liga Árabe
La Liga Árabe, integrada por 22 países, responsabilizó al Gobierno israelí del ataque que colonos judíos realizaron en Cisjordania ocupada, en el que un palestino murió y al menos 300 resultaron heridos, además de daños materiales. “El Gobierno israelí es totalmente responsable de los crímenes sistemáticos, graves y terribles que los colonos armados llevaron a cabo (...) con protección, apoyo y participación del Ejército de ocupación israelí”, dijo la Secretaría General de la Liga.