“Hay como 1.000 cabezas de animales muertos de diferentes propietarios en los lugares que visitamos”, comentó el presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Pedro Galli, sobre el recorrido realizado en el Bajo Chaco, en compañía del viceministro de Ganadería, Marcelo González.
El dirigente del gremio mencionó que la verificación vía terrestre se concentró en la zona de los municipios General Bruguez, Esteban Martínez y Villa Hayes, donde luego de recoger información de los estancieros determinaron que los incendios alcanzaron a perjudicar unas 300.000 hectáreas de área productiva.
Sin embargo, recién se trata de una primera revisión luego de apagarse los focos de incendio y todo apunta a que el impacto fue mucho mayor.
“Ni siquiera muchos de los afectados pueden cuantificar todavía sus daños porque están trabajando de manera urgente en la reparación de alambrado perimetral para juntar a los animales que quedaron hacia la ruta”, explicó Galli.
Se refirió a los kilómetros de alambrado, postes y hasta corrales que fueron consumidos por el fuego.
MOVIMIENTO. Debido a la urgencia de salvar también a los bovinos, el Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal había habilitado incluso fin de semana las oficinas zonales para otorgar el Certificado Oficial de Tránsito de Animales, requisito necesario para llevarlos a otros establecimientos.
Al respecto, el titular de la ARP confirmó que el masivo movimiento continúa.
En su mayoría los animales son llevados a campos rentados, feedlot o corrales de confinamiento, que a su vez aumentan el costo de producción. La última es la opción más cara, pero representa la ventaja de que los bovinos pueden ser terminados en esos sitios para destinarlos después a la faena.
La mayoría de los ganaderos optaron por campos de la Región Oriental, en tanto que otros aprovecharon establecimientos del Chaco que no están muy cargados.
De las más de 14 millones de cabezas de ganado, el 47,6% se concentra en el Chaco, especialmente en Presidente Hayes, que tiene 2,5 millones de bovinos.
Créditos blandos por incendios
Los productores siguen presentando carpetas de solicitud de créditos para atender los gastos urgentes tras los incendios. Desde la ARP, facilitan la lista los bancos para que los socios accedan a préstamos de manera rápida y con un interés bajo.
Las entidades Bancop y Basa ofrecen productos de emergencia para los ganaderos afectados tanto por la sequía como por los incendios. Las tasas van de 7,5% a 9% a plazos que van hasta cinco años.
El pago de salarios al personal y posterior aguinaldo son los gastos más urgentes que deben cubrir los productores, pero al mismo tiempo deben invertir en la reparación de los daños materiales como alambrados y postes, así como en la recuperación de la pastura para alimentar a los animales que van a parar los frigoríficos de exportación.