Ante la imposibilidad de recuperarse en una semana del voraz incendio, el frigorífico Mercantil Única de Servicios SA (Mussa) no será auditado por los técnicos de Estados Unidos que inspeccionarán las industrias con miras a la exportación de carne paraguaya a ese anhelado destino. El Gobierno estima que la planta tardará como mínimo medio año en volver a operar.
La fábrica –perteneciente a la multinacional Athena Foods– debía reiniciar ayer sus actividades luego de casi dos semanas de mantenimiento, proceso que coincidió con otras empresas del rubro que se preparan para la esperada inspección norteamericana. El siniestro sorprendió al frigorífico con 500 animales listos para faenar y alrededor de 560 empleados, que resultaron ilesos, pero que ahora aguardan con incertidumbre una resolución sobre su situación laboral.
El presidente del Senacsa, José Carlos Martin, explicó que Mussa queda automáticamente con estatus de habilitación suspendida, medida que se notificará a los principales mercados. De acuerdo con el reporte que recibió, los daños comprometieron un 80% de la infraestructura y su reactivación llevará tiempo. Martin estima que como mínimo, le llevará seis meses recuperarse, periodo que le deja fuera de la posibilidad de obtener la habilitación de Estados Unidos, cuyos técnicos estarán en el país desde el 3 de noviembre. Se trata de la mayor aspiración de los frigoríficos que operan en el país, debido a que representa una alternativa al mercado ruso.
Otra preocupación es el efecto en la planta Frigomerc, que se encuentra al lado y que reporta un mayor nivel de faena. Estas y otras dos unidades de Athena concentraron en el primer semestre el 43,6% de las operaciones.
Sin habilitación para Colombia
Una comitiva colombiana que inspecciona frigoríficos y establecimientos ganaderos tenía previsto visitar Mussa este jueves.
Si bien la planta tiene habilitación para muchos mercados, incluyendo Chile y Rusia, esta era su oportunidades para entrar a Colombia. Igualmente se trata de un destino que compró poco más de 70 toneladas de carne y 800 toneladas de menudencia en el 2020.
Los técnicos verificaron ayer la zona ganadera de San Pedro y hoy verificarán Belén, también perteneciente a Athena Foods, que hasta junio faenó más de 500.000 cabezas de bovinos.
El equipo tiene la misión de verificar el sistema de inspección de inocuidad de alimentos, en este caso de la carne bovina.