14 jul. 2025

Friedmann agredió a joven que lo acusó de corrupto

El joven David Cruz Zárate anunció una demanda en contra del senador oficialista Rodolfo Friedmann, tras una agresión física de su parte.

El ciudadano sugirió a los senadores que sea expulsado de su banca porque no merece seguir en el cargo.

“Hoy fui agredido físicamente en el restaurante Maurice por el honorable senador Rodolfo Friedmann”, comentó Cruz Zárate en redes.

“Mi pecado fue escracharle y llamarle corrupto, acompañado por un na’ápe”, dijo.

“Ahora en La Costa para realizar la denuncia en la comisaría. De esta no te salvás, empleadito del pueblo”, posteó el muchacho, dando una advertencia a Friedmann.

“Traumatismo facial me ha dejado el honorable senador. Se viene la demanda”, mencionó sobre el resultado de los estudios que se hizo.

Al ser consultado sobre lo ocurrido, Cruz relató que trató de corrupto al senador, y que no podía estar en el restaurante, y ya cuando se estaba retirando volvió a encararlo, a lo que el parlamentario reaccionó en forma violenta.

“Le increpo que es un corrupto y reacciona en forma violenta. Su esposa me tiró con algo, pero no me acertó. Él (Friedmann) se levanta y empieza a propinarme puños en la cara, generándome traumatismo facial”, relató, y acotó que fue un empleado del restaurante el que intervino para que deje de golpearlo.

“Te decepciona cuando es un senador nacional, electo por el pueblo. ¿Qué imagen le da al país un senador que le pega a la gente?”, cuestionó.

Anunció que, hoy, su abogado estaría presentando la demanda ante la Corte Suprema de Justicia “para no dejar que pase mucho tiempo”.

“No sé cómo terminan estas cosas. No busco dinero, sino dejarle en evidencia. ¿Cómo es posible que un senador de la nación golpee a un ciudadano?”, insistió.

“Un mensaje contundente a todos los integrantes: un senador que golpea no tiene que tener una banca. Le tienen que expulsar del Senado. No tiene que estar en esa banca. No merece ser honorable”, consideró Cruz, y también incluyó a los diputados.

ADMITE PERO NO SE ARREPIENTE. Friedmann admitió el incidente, pero alegó que volvería a hacerlo. “Un muchacho grita en el restaurante y antes de retirarse vuelve a gritar. Eso es agresión y yo me equivoqué al agredirle”, dijo.

“Nadie tiene derecho a agredirle a nadie ni verbal ni físicamente. Reconozco mi error, pero para ser muy honesto, lo volvería a hacer”, sostuvo el oficialista.

“Todos tenemos derechos, somos seres humanos de carne y hueso”, indicó.