Con relación a la pandemia y la situación sanitaria, el documento sostiene que Paraguay sigue luchando con la segunda ola en medio de un lento avance de la campaña de vacunación, y además señala que este escenario impide que la economía paraguaya se beneficie de un entorno externo más benigno, incluido un crecimiento más fuerte en Brasil.
“Esperamos un crecimiento del PIB del 3,5% para 2021, respaldado por un arrastre estadístico positivo y mejores términos de intercambio (precios más altos de la soja)”, indica el reporte de Itaú. Cabe recordar que anteriormente el banco esperaba un incremento del producto del 4%, cifra que fue actualizada en abril pasado.
otros. Por otra parte, el pronóstico de inflación para este año se elevó a 3,5% (en comparación con el escenario anterior de 3%), lo que -según el análisis de Itaú refleja la presión alcista de los precios de la energía y las materias primas.
Igualmente, el banco realizó un cambio en su estimación sobre la tasa de política monetaria, ubicándola en 1,25% para diciembre (1,5% antes).
El escrito también comenta que el déficit fiscal de Paraguay retrocedió durante los primeros cuatro meses del año debido a la recuperación de ingresos y menores gastos de Covid-19, y que se espera que este indicador cierre en un equivalente a 4% del PIB para finales de este año.
También hace énfasis en que las posibles nuevas medidas de gasto por parte del Gobierno agregan riesgos al alza sobre esta proyección.
