“Los que actúan en la ilegalidad buscan la manera de evadir los controles. Ya incautamos más de 170 embarcaciones en el año y siguen apareciendo en la zona. Estamos haciendo lo humanamente posible, es inmenso y difícil controlar todo por la posibilidad de vulnerabilidad que hay. Por cuestiones de seguridad no podemos revelar el personal que está trabajando día y noche, bajo lluvia, niebla y frío, en las patrullas”, afirmó el capitán de navío Walter Díaz, comandante de la Prefectura Naval del Este.
En el Puente de la Amistad son varias las instituciones que realizan el control de personas y vehículos, como funcionarios de la Dirección Nacional de Tránsito, Salud Pública, Dirección Nacional de Migraciones, además de la Dirección Nacional de Aduanas.
Además de los miles de kilómetros del río Paraná, también hay pasos fronterizos terrestres como la frontera seca entre Salto del Guairá y Pedro Juan Caballero, además de la zona Norte del país, que tiene frontera con el Brasil, de donde provienen la mayoría de los paraguayos. “Los que tratan de navegar en el río tienen equipos de radiocomunicación, campanas en improvisados puestos de control que habíamos desmantelado. Tenemos resultado del trabajo que estamos haciendo para frenar el ingreso clandestino al país”, agregó el militar. En las últimas incautaciones aparecieron canoas con cascos de metal que habrían sido construidos recientemente. EM