Un joven de 21 años, fotógrafo, pagó G. 1 millón a los policías de la Comisaría 5ª del barrio Ricardo Brugada de Asunción para que no le planten evidencias, denunció públicamente su padre. Los uniformados, a bordo de la patrullera M-52, lo retuvieron aunque no estaba en flagrancia y le amenazaron con plantarle evidencias si no colaboraba.
La víctima fue Jorge Nicolás Benítez, hijo de Jorge Benítez. El padre que comentó la historia indicó que ellos tiene una empresa de cobertura de eventos, y que estaban cubriendo un acontecimiento en el Hotel del Paraguay.
Ya en horas de la madrugada del sábado, Jorge Nicolás acercó a uno de sus compañeros de trabajo hasta la Chacarita. Luego de dejar a su compañero, y cuando se disponía a salir de la entrada a Pelopincho y regresar al hotel, una patrullera de la Comisaría 5ª se le acercó y le cerró el paso.
Los policías que estaban en ese móvil eran Emilio Segovia, Alberto Aguilar, Cristhian Cano y Carlos Vázquez, según confirmó el comisario principal Carlos Escobar, jefe de la comisaría y que está a cargo de los agentes.
“Se le acercaron y le presionaron a mi hijo diciéndole que tiene que colaborar, o si no le iba a costar su vida, le iba a costar muy caro. En esos términos, y uno se siente totalmente impotente”, comentó don Benítez.
La familia indicó que denunció el caso por rabia, pero están siendo asesorados ahora por profesionales para decidir si realizan o no la denuncia formal del caso, pues “están jodidos los polis, muy jodidos”. “El temor es que luego de hacer la denuncia formal es que ellos después te persigan”, aseveró el padre.
Recordó que un policía subió al vehículo de su hijo y lo llevó hasta la comisaría, allí corroboraron los datos, y aunque no tenga ninguna infracción, y aunque fue retenido sin estar en flagrancia de hecho punible, los policías lo amenazaron y entregó G. 1 millón a los policías para que no le planten evidencias y quede libre.