También se establece que se adopta el derecho positivo nacional para el funcionamiento administrativo de ambas entidades.
La propuesta se aprobó con modificaciones promovidas por la bancada del partido Patria Querida.
El abdista y titular de la comisión de Hacienda, Silvio Ovelar, abiertamente manifestó su oposición a la propuesta, alegando que las binacionales se rigen por tratados.
“Los ataques serán personales, familiares, que considero injusto pero acepto”, alegó, con relación a su esposa Magnolia Mendoza, directora jurídica de Itaipú.
El liberal Amado Florentín refirió que hay un solo dictamen de rechazo, en Hacienda, porque la mayoría de los miembros de la comisión son los proyectistas, y están inhabilitados para firmar.
Otro abdista, Juan Carlos Galaverna, habló de tropelía y de ilusión y falsa apariencia, que no será aplicable. Se retiró de la sesión porque no quería participar del atropello.
Tras el cierre de debate, el cartista Juan Darío Monges se apuró para anunciar que también se retiraba, y acusó a sus colegas de que iban a pervertir el orden constitucional.
El abdista Óscar Salomón, fue otro de los que se excusó para retirarse de la sesión.
Su correligionario Enrique Bacchetta alegó que ya no existirá discrecionalidad.