Hoy, la fiscala anticorrupción Liliana Alcaraz debe acusar o no al diputado liberal efrainista Carlos Antonio Portillo por los supuestos hechos punibles de tráfico de influencia, cohecho pasivo agravado, soborno y asociación criminal. Este proceso se abrió luego de filtrarse conversaciones que evidencian la supuesta intromisión del legislador en los casos judiciales tramitados en los tribunales de Alto Paraná.
Además también se debe presentar el requerimiento conclusivo contra la abogada Lucía Escobar Santacruz, ex secretaria general de la Municipalidad de Hernandarias, quien fue procesada por los mismos delitos, excepto cohecho pasivo agravado.
Según el escrito de imputación presentado por la representante del Ministerio Público Portillo, mantuvo una conversación telefónica con Auda Fleitas de Giménez, procesada por producción de documentos no auténticos y estafa. El legislador le dice a la mujer que dos camaristas ya habrían firmado una resolución favorable y que solamente falta la firma de Isidro González Sánchez.
“Solamente falta la firma de él (de González), él hace rato votó todo ya, esos tres que dijiste, hace rato pasó todo, en sucio pasaron todo. Ellos firmaron ya, esos dos y falta que firme este señor”, se escucha decir al liberal. Los otros dos camaristas serían Aniceto Amarilla y Myriam de Meza.
En otra parte, el parlamentario le explicó que no tiene tiempo para encontrarse con ella, a lo que la mujer le responde dónde puede enviarle el giro, depósito o entrega. Finalmente, Portillo le dice que uno de sus familiares podría acercarse.
Asimismo, el documento también resalta que Fleitas recibió una llamada telefónica por parte de su abogada Escobar Santacruz, en el que le dice que en la Justicia no se gana sin plata, y que venda lo que sea para poder salir del problema. También le expresa que a Portillo le pidieron USD 3.000 los camaristas a cambio de una resolución favorable.
En enero pasado la Cámara Baja, de forma unánime, desaforó a Portillo. El diputado sostuvo que su caso se va a dilucidar.