La fiscala Vanesa Candia informó que pudieron recabar bastantes indicios que hacen presumir que se trata de la niña desaparecida.
“Hemos encontrado en el cuerpo de la niña restos de alimentos que ella justamente había consumido el día sábado con su familia y estaba en proceso de digestión, lo cual fue confirmado por la madre”, refirió la fiscala.
Por su parte, el médico Gustavo Zaracho informó que examinaron el cuerpo de un niño o niña de siete años y refirió que la muestra dentaria corresponde con la pequeña raptada.
También explicó que se encontró un cable por el cuello, probablemente un USB, y que el cuerpo presentaba un surco de ahorcamiento.
“Presumimos que la causa de muerte es asfixia por ahorcamiento y un calcinamiento, no podemos determinar todavía cuál fue primero”, especificó Zaracho.
Confirmó que el cuerpo tiene un estallido de cráneo, pero que fue por el calcinamiento.
La fiscala Candia mencionó otra evidencia que ya había confirmado la coadyuvante. “La niña fue raptada cuando salía del almacén del barrio. Ella había comprado una esponja y eso encontramos a orillas del cuerpo”, señaló.
Todos los estudios técnicos estarán en 45 días, pues se esperan el informe odontológico y de muestras de ADN.
IMPUTADOS. Por homicidio doloso las fiscalas Vanesa Candia y Estela Mary Ramírez imputaron en la mañana de ayer a Héctor Eduardo Martínez, de 25 años, como autor y con pedido de prisión preventiva. El joven está detenido en la Dirección policial del Alto Paraná.
La madre del joven, Limpia Núñez Goiburú, también fue imputada por violación de la Ley de Armas y frustración a la investigación y está con pedido de prisión. La Fiscalía cree que participó para borrar evidencias. La mujer sostuvo ayer que ella misma habría entregado a su hijo si sabía que estaba involucrado.
CONSTANTES AMENAZAS. Tanto el abuelo, como la tía de la niña, ex pareja del detenido, afirmaron que amenazaba con hacerle daño a su familia si no volvía con él.
La joven confirmó que hace poco terminaron la relación porque el joven la maltrataba y presentó una denuncia por violencia familiar.
En la casa de Martínez la tenía bajo llaves y ella se escapó supuestamente. Luego habría intentado llevarle a la fuerza, tras lo cual ella hizo la denuncia. Martínez empezó a rondar la casa, y pusieron una orden de alejamiento. Hace pocos días, él le pidió volver con ella, a lo que la joven se negó; le dijo que ella iba a pagar por eso.
Para el Ministerio Público prácticamente está confirmado que el cuerpo calcinado es de la niña desaparecida en Minga Guazú. El autor confeso está imputado; ayer también fue imputada su madre.
NIÑEZ DESPROTEGIDA ANTE VIOLENCIA