“Vamos a insistir, seguramente existen algunos percances, algunas incomodidades y falencias que hacen que la Policía no pueda ejecutar la captura, pero ya el trabajo está en sus manos”, dijo el fiscal Mariaca, Sucre.
El juez a cargo del caso, Nelson Rocabado, declaró en “rebeldía” a Morales el 17 de enero y emitió una nueva orden de aprehensión en su contra, la que ahora está vigente y deja sin efecto la emitida por la Fiscalía el 16 de octubre de 2024, cuando se abrió la investigación por el delito de trata agravada de personas.
PROTEGIDO POR SEGUIDORES. Hasta la fecha la Policía no ha cumplido con la orden de captura del ex mandatario, quien permanece desde ese mes en el Trópico de Cochabamba, su bastión político y sindical, con un fuerte resguardo de sus seguidores.
El fiscal general precisó que el Ministerio Público ha insistido de una manera “recurrente” para que la Policía informe las razones por las que no da cumplimiento con la orden de captura.
El ex gobernante boliviano no se presentó a dos audiencias cautelares la semana pasada en Tarija, donde se debía resolver la acusación por trata agravada de personas, por supuestamente mantener una relación con una menor con la que habría tenido un hijo en 2016, cuando era presidente. EFE