Emita y Ana Rosa López hablaron en contacto con Radio Monumental 1080 AM tras la designación de Bogarín como significativamente corrupto por parte de EEUU, y revelaron que fue su mismo padre quien recurrió a la Embajada de los Estados Unidos a exponer su caso, viendo que no se le iba a hacer justicia.
“Él nos había contado que iba a ir (a la sede de la Embajada de los EEUU). En diciembre de 2021 tuvo una cita a las 4 de la tarde y ahí iba entregar lo que tenía”, reveló Ana Rosa López al recordar.
“Papá creía en la justicia, decía que no hizo nada y que volvería pronto a su trabajo. Lástima ya no está para ver esto”, agregó.
El ex fiscal falleció el año pasado a causa de un cáncer.
“Él siempre nos inculcó de que lo que está mal, está mal sea quien sea y hay que asumir las consencuencias”, agregó.
“Cuando vi (la designación de Bogarín por parte de los EEUU) dije: Acá está, papá, para vos”, añadió.
Tras relatar de nuevo cómo fue que su padre imputó a Vicente Ferreira y cuáles fueron las causales que alegaron en el Jurado para sacarle del cargo, Ana remarcó que su padre “confiaba en la ley y nunca, nunca perdió la esperanza de volver a ocupar su cargo”.
“Queremos que su nombre se limpie. Él murió con el sentimiento de que era un delincuente y eso ya no vamos a remediar porque ya no está para ver lo que está pasando”, lamentó la hija del ex fiscal.
Bogarín y Ferreira, junto con el ex titular de la Dinac Édgar Melgarejo fueron los últimos tres paraguayos designados significativamente corruptos por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Ellos ingresan a la lista de los otros seis que ya fueron señalados entre quienes resaltan el ex presidente Horacio Cartes, y el vicepresidente Hugo Velázquez.
Papá creía en la justicia, decía que no hizo nada, pero murió con el sentimiento de que era un delincuente.
Ana Rosa López,
hija de Jorge López.