La determinación se toma a casi un mes del pedido de prisión contra Cartes por parte de un juez brasileño, por su implicancia en el caso Messer, y en el marco de una investigación denominada Patrón, término con el que Messer llamaba al ex mandatario.
El llamado llega también luego de una sostenida presión internacional sobre el Paraguay, a fin de que investiguen los casos de lavado de dinero y corrupción, y tras una inacción que incluyó dejar de lado el informe de la Comisión Bicameral de Investigación (CBI) sobre el caso Messer y la implicancia de políticos y empresarios locales.
Presión. En noviembre pasado, el FBI detuvo, en su territorio, a la ex diputada colorada Cynthia Tarragó por lavado de dinero. En la semana los EEUU decidieron negar de por vida visa al ex senador colorado Óscar González Daher, y su familia, así como al ex fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, por estar involucrados en significativos hechos de corrupción. Ello coincidió con el viaje del presidente Mario Abdo Benítez a los Estados Unidos para mantener una reunión con su par Donald Trump.
Casi dos años atrás saltaba a la luz pública el caso de Darío Messer, ligado al entonces presidente Cartes.
El lunes 18 de noviembre se filtró el documento de pedido de prisión contra Cartes, por supuestamente apoyar una organización criminal liderada por Messer. También se dictó una orden de prisión para Felipe Cogorno, conocido empresario de frontera; la abogada de Messer en Paraguay, Leticia Bóbeda Andrada; Lucas Lucio Mereles Paredes, de Cambios Yrendague; Édgar Ceferino Aranda Franco y José Fermín Valdez González, de Fe Cambios SA, además de Jorge Alberto Ojeda Segovia, alias Finolo.
Ellos también deberán comparecer ante los fiscales, explicó la fiscala Alcaraz.
Luego de unos días de silencio, en ex mandatario se puso a disposición de la Justicia el 25 de noviembre y pidió ser investigado en nuestro país y no en Brasil.
Sus abogados brasileños levantaron la orden de prisión a través de un hábeas corpus, pero sigue la investigación.
EL CASO. El 31 de julio de este año, Darío Messer quedó detenido en un departamento de la ciudad de São Paulo, Brasil.
La Policía lo detuvo luego de más de un año de estar prófugo de la Justicia.
Los investigadores buscaron conexiones tanto en el vecino país como en Paraguay. Allí saltó la figura de Cartes, que lo considera como su “hermano del alma”.
A manos de los fiscales brasileños llegó una carta escrita a mano por Messer, donde supuestamente pide a su amigo 500.000 dólares para financiar gastos jurídicos.
Los intervinientes obtuvieron conversaciones, a través de la aplicación de WhatsApp, del teléfono de Messer.
Según los datos, a mediados de 2018 el cambista le solicitó al empresario Roque Fabiano Silveira que retirara de Cartes el dinero. Para la Justicia brasileña, el ex presidente fue clave para que Messer pueda eludir a la Justicia, tanto en Brasil como en Paraguay.
Los demás compatriotas también son sospechosos de ayudar a esconder dinero.
el impacto del lavado en la política